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La Plataforma SOS Ribalta denunció ayer que la obra del trolebús en el parque Ribalta está incumpliendo la exigencia de la Conselleria de Cultura de instalar adoquines de color acorde al parque (terroso albero) y la constructora está colocando en su defecto un pavimento rojo que "demuestra aún más si cabe que el proyecto persigue la fractura del parque y la diferenciación dentro de este de un vial que da continuidad a los del paseo Morella y la calle Colón".

Los portavoces del colectivo prevén presentar hoy mismo una reclamación ante la Conselleria de Cultura en la que acusan a la Conselleria de Infraesctructuras de "desobediencia a la autoridad competente en materia de Patrimonio".

A este respecto, el dictamen de Cultura establecía textualmente que los pavimentos rojos proyectados para el paso del trolebús (Tram) en Ribalta "deberán realizarse con colores más discretos y acordes con el parque, similares a los realizados últimamente".

El escrito de SOS Ribalta recuerda que el cambio de la tonalidad de los adoquines es una exigencia textual que aparece en la autorización condicionada de la obra del trolebús. Desde su punto de vista, este detalle "no es en absoluto una cuestión menor y es un síntoma más de la ruptura del parque (protegido como Bien de Interés Cultural) para dar paso a un vial de tráfico; evidencia que el proyecto no se ha planteado como el pretendido acondicionamiento de un bien protegido, sino como un proyecto basado exclusivamente en el tráfico que prevé crear un eje para el tráfico de vehículos; y esto es algo totalmente contrario a la ley que delimita los usos de los espacios protegidos como Bien de Interés Cultural".

La plataforma SOS Ribalta -respaldada por más de 20 colectivos y 20.000 firmas ciudadanas- cuestiona el adoquinado del proyecto en el marco de una oposición general a una obra que, a su entender, "supone una agresión a un patrimonio cultural protegido por ley y dividirá en dos el parque más emblemático de la ciudad de Castelló". Además, el colectivo también cuestionó ayer que tanto el ayuntamiento como Infraestructuras hayan "obviado" el condicionante de reducir el tráfico circundante.

La asociación hace referencia al hecho de que el gobierno del Ayuntamiento de Castelló (PP) haya excluido la reducción del tráfico circundante del parque Ribalta y la peatonalización del paseo Impares del protocolo con el que pretende cumplir los condicionantes exigidos por la Conselleria de Cultura para poder atravesar el parque con el trolebús (Tram).

Esta decisión queda reflejada en un documento que firmaron el pasado 27 de enero de forma discrecional y sin informar a la oposición el alcalde y la consellera de Cultura, Alberto Fabra y Trinidad Miró. El protocolo se presenta como "un anexo" al Plan Especial de Protección Ribalta-Tetuán que el pleno del ayuntamiento remitió al Consell en diciembre de 2008, y en el que paradójicamente no figuraba el trolebús y se prohibía textualmente cualquier obra que alterara las alineaciones o la estética del parque.