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"La crisis también ha tenido su lado positivo". Es la reflexión del presidente del Centro Islámico Alhaim de Almassora, Faleh Ouakili, que agrupa a la comunidad musulmana del municipio. Según su versión, la recesión económica ha obligado a emigrar a cerca de un 10% de los 400 compatriotas que residen en Almassora. No se trata de un regreso a "casa", sino que la falta de trabajo les ha llevado a trasladarse a Francia, Holanda o Bélgica. Tampoco se refiere a familias enteras que buscan otra oportunidad. Ouakili especifica que la persona que se marcha siempre es el cabeza de familia. La mujer y los niños permanecen en casa "para que los pequeños no pierdan el curso y porque aquí nos tratan muy bien".

De esa integración ya consolidada en Almassora debatirán los asistentes al III Encuentro Intercultural que se celebrará en el Auditori de Les Boqueres el día 12 de junio a las 10.30 horas. El lema del simposio es "El compromiso social", "lo que tiene que hacer el musulmán como ciudadano en Europa", añaden estas fuentes.

Una mejor integración

En su opinión, la recesión económica ha estrechado los lazos entre la comunidad islámica y la población de acogida porque ambas se han encontrado con las mismas dificultades. Se refiere a la experiencia de sus compatriotas en la localidad de La Plana Alta. "Instalarse cuesta pero ya nos sentimos arraigados", comenta Ouakili, "porque nuestros hijos han nacido aquí y la única relación que nos une con Marruecos o Argelia es la espiritual. Estamos haciendo un esfuerzo increíble para la integración correcta y eficaz", defiende.

Respecto a los musulmanes que han tenido que dejar a sus familias en Almassora para buscar trabajo fuera de España, el presidente del Centro Islámico Alhaim asegura que volverán en cuanto finalicen sus contratos de trabajo y la localidad se recupere del azote del desempleo. Por su parte, el presidente del Centro Islámico de la Comunidad Valenciana (Ciscova), Said Ratbi, incide en que "se está produciendo un fenómeno de inmigración interna entre distintas ciudades de la Comunidad o del resto de España pero los musulmanes que vinieron en busca de un futuro mejor no vuelven a su tierra".

No regresan pero tratan de difundir su cultura y tradiciones a la comunidad de acogida. Éste es uno de los objetivos del Encuentro Intercultural que Almassora organiza por tercer año consecutivo. La jornada comenzará el sábado 12 a las 10.30 con una mesa redonda bajo el título "El compromiso social desde el Islam". A continuación se llevará a cabo un taller de manualidades para niños, proyecciones cinematográficas y una degustación de té y dulces típicos del norte de África.

La gastronomía marroquí prevalecerá durante todo el día, mientras que los asistentes escucharán música tradicional marroquí con letras traducidas al castellano, tal como se apunta en el programa.