?

El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, sigue transmitiendo a su entorno que el mal momento político y judicial que está atravesando tendrá final feliz, si bien es consciente de que su futuro no depende de él. Según fuentes populares, Génova ya le ha hecho llegar el mensaje de que sólo un archivo o un milagro, como la anulación del proceso iniciado por Garzón, podría salvarle y que el crédito que Mariano Rajoy le ha dado no es ilimitado. Otra imputación formal por cohecho propio o un procesamiento sería clave para que Rajoy, que cuenta con la presión de dirigentes y barones regionales, pidiera al jefe del Consell que facilitara su relevo. Las fuentes cercanas a Camps mantienen que el presidente es sobre todo un hombre de partido y que, aunque está convencido de su inocencia, jamás antepondría su interés personal al del PP y que si sigue adelante, es entre otras cosas, porque tiene el respaldo de Génova.

En este contexto, el jefe del Consell, consciente de que pese a los apoyos externos dentro de su partido hay muchos interesados en moverle la silla, podría también estar preparando a su sucesor y entre los candidatos a delfín, el alcalde de Castelló, Alberto Fabra, es uno de los mejores situados. Lo cierto es que desde que Camps lo nombró coordinador del partido el pasado mes de octubre, el también diputado autonómico es una de los dirigentes populares que mayor presencia ha ido ganando.

Sin ir más lejos, ayer Camps dio protagonismo al alcalde de Castelló, quien habló en representación de los alcaldes en un acto organizado en el Palau de la Generalitat para hacer balance de la gestión en educación. Presidencia movilizó a alcaldes y constructores para sacar pecho por la construcción de colegios. Habló el conseller del ramo, Alejandro Font de Mora, el presidente y el propio Alberto Fabra, un intervención que fue comentada en privado por varios de los presentes, que consideran que el jefe del Consell está en cierto modo promocionándole. En el debate sobre la posible sucesión de Camps, el nombre de Alberto Fabra ha ido ganando peso -de hecho tiene el apoyo de la dirección de Alicante- si bien algunos sectores del PP, sobre desde la provincial de Alfonso Rus, se oponen, ya que consideran que es un político poco conocido fuera de los ámbitos de Castelló.

Fabra no forma parte del núcleo duro del presidente, si bien es que su figura es valorada en este círculo donde no se niega que en un futuro pudiera llegar al Palau de la Generalitat. Con todo, se insiste en que el proyecto de apadrinar a Fabra siempre sería a largo plazo o al menos no antes de las elecciones, en las que, insisten desde Presidencia, Camps será de nuevo el candidato.