Pese a que los movimientos en el accionariado del CD Castellón siguen en punto muerto, la rueda de prensa de Jesús Jiménez a la palestra el pasado martes ha forzado las primeras reacciones entre las partes interesadas. El abogado valenciano hizo pública su intención de comprar el paquete accionarial de José Manuel García Osuna, responsable de la parcela deportiva del club de la capital de La Plana, y tras varias conversaciones vía telefónica ambos ya han intercambiado opiniones en persona.

De hecho, Osuna y Jiménez mantuvieron una reunión el pasado jueves por la noche en una propiedad que el segundo tiene en la provincia de Alicante para tratar de llegar a un acuerdo en el tema accionarial, y ésta se alargó hasta pasadas las dos de la madrugada. Al parecer, el ex vicepresidente del Castellón le hizo saber a Osuna su intención de regresar al consejo tras el desastre deportivo de la presente campaña, así como de hacerse con las acciones del asesor madrileño, prescindiendo de él y de José Laparra en su proyecto deportivo para la próxima temporada, la 2010-11.

Además, Jiménez le hizo saber a Osuna las cantidades que estaba dispuesto a pagar por el montante accionarial que posee éste en Castellnou 2005 para convertirse en propietario del club junto a Antonio Blasco, que sindicaría sus acciones en el nuevo mandatario.

Ahora parece haber llegado también el turno de los miembros de Castellnou 2005, quienes tienen previsto reunirse mañana domingo para debatir acerca del futuro accionarial de la entidad deportiva. En esta reunión está prevista la asistencia de todos los consejeros, incluido Osuna, pero no la de Jiménez, a quien de momento no se le ha concedido la posibilidad real de regresar al consejo como le corresponde por ley y que ya solicitó.

Cabe destacar que, al margen de la reunión mantenida entre Osuna y Jiménez el pasado jueves, otros miembros del consejo de Castellnou 2005 también han mantenido reuniones paralelas entre ellos para ir viendo hacia dónde podía ir el futuro del conjunto castellonense una vez consumado el descenso a la Segunda División B.

Todo hace indicar que en los próximos días podría producirse algún movimiento al respecto ya que la temporada está muy cerca de concluir y los dirigentes, sean quienes sean, tienen que empezar a configurar el proyecto deportivo de la próxima temporada, un proyecto de garantías con el que tratar de salir del pozo.