El plan de austeridad del Gobierno amenaza con frustrar el parte del ministro José Blanco, quien pronosticó una lluvia de millones para Castelló. Las principales obras que Fomento tiene en trámite en la provincia suponen una inversión de 650 millones de euros. Los plazos de ejecución pueden verse afectados por los recortes anunciados.

El AVE Valencia-Castelló es la infraestructura principal que queda a expensas de la revisión del plan de inversiones del Ministerio. El corredor tiene un presupuesto previsto de 640 millones de euros, 300 de ellos en suelo castellonense. Los 62 kilómetros de la nueva plataforma ferroviaria están licitados y algunos tramos ya están adjudicados, como el Almassora-Castelló (83,2 millones).

Sin embargo, las alarmas se han encendido después de que este diario revelara la decisión de Fomento de aplazar la tramitación de dos tramos: Vila-real-Almassora y la Llosa-Moncofa. La razón esgrimida por el Ministerio es que está rehaciendo el mapa de las inversiones para ajustarlo al plan de ahorro del Gobierno, que impone a Fomento un tijeretazo de más de 6.000 millones. El departamento de José Blanco debe decidir qué actuaciones siguen su curso según lo previsto y cuáles quedan postergadas. En caso de que el AVE a Castelló se encuentre entre estas últimas, se incumpliría el anuncio del ministro de llevar la alta velocidad a la capital de la Plana en 2014.

Otra infraestructura que estaba en tramitación es la duplicación de la N-340 entre Castelló y Orpesa, cuya inversión se cifró en el estudio informativo en 143 millones de euros. Los tres subtramos en que se dividió la infraestructura superaron todas las fases de estudios y el siguiente paso era la licitación de las obras. Sin embargo, surgió la oposición del ayuntamiento de Castelló, que derivó en el serial de la petición de un trazado alternativo, la oferta de liberalización de la AP-7 y en las reuniones bilaterales entre el consistorio y Fomento. El resultado ha sido el retraso de la actuación y que la variante pueda ser una de las infraestructuras afectadas por el recorte del Ministerio. El reverso de la moneda es la variante del Maestrat, que está en obras.

Y otro importante eje de comunicación a expensas de los ajustes es la autovía A-7 entre Vilanova d'Alcolea y la Jana. El Ministerio licitó (por 6,7 millones) a finales de 2009 los tres proyectos de construcción en que se divide el tramo. Los trabajos deben estar redactados en 2011 y las obras en disposición de salir a licitación ese mismo año. El informe que elaboró en su día la Conselleria de Infraestructuras valoró la autovía en unos 211 millones de euros. En total, cerca de 650 millones están pendientes de los recortes ministeriales.