El salón de plenos del Ayuntamiento de Almenara ha sido testigo de la presentación de los trabajos de restauración de documentación histórica del fondo del Archivo Municipal.

A petición del Ayuntamiento de Almenara, el Instituto Valenciano de Conservación y Restauración de Bienes Culturales realizó un trabajo de diferentes documentos históricos. Una vez realizadas las tareas de conservación, la semana pasada hizo entrega en las dependencias municipales del consistorio de la documentación que, por su estado de deterioro, hacía necesaria su actuación inmediata para evitar su progresiva degradación que afectaría a su óptimo estado de conservación.

Todas estas actuaciones estaban incluidas en la subvención ofrecida por la Orden de 23 de enero de 2007 de la Conselleria de Cultura que fue solicitada por el Ayuntamiento de Almenara para mejorar el estado de diferentes documentos mal conservados, y garantizar, de esta manera, su perdurabilidad en el tiempo. Los trabajos han sido cofinanciados entre el ente autonómico, que ha aportado 12.000 euros, y el ayuntamiento de Almenara, que ha colaborado con 27.000 euros.

A pesar del tiempo que ha costado la finalización de los trabajos de restauración, el resultado ha sido considerado como muy positivo por parte del Ayuntamiento de Almenara. "Esto ha llevado a que se solicitara una subvención para continuar con las tareas de restauración de la documentación que se encuentra en una situación muy delicada. Y, así, garantizar su óptimo estado de conservación", según explicó la concejala de Cultura, Teresa Romero.

Papel deteriorado

La documentación restaurada corresponde a diferentes legajos de Libros de Justicia de los siglos XVI y XVII que, a consecuencia de la utilización de la renombrada tinta ferrogálica, provocaba la expansión de la tinta y con la oxidación rompía el papel, provocando la fragmentación de la escritura y la pérdida de la misma. Este tipo de tinta puede causar el deterioro en el papel. Este proceso también se conoce como "corrosión de la tinta" o "quemado de la tinta".

Para dar solución a esta agresión provocada por la mezcla de ingredientes que componen la tinta, el Instituto Valenciano de Conservación y Restauración realizó en primer lugar un lavado y desacidificación del papel. En este proceso de restauración también se debe destacar la reintegración realizada con papel de celulada que permite consolidar la hoja.

Además de las tareas realizadas con estos legajos, el Instituto Valenciano de Conservación y Restauración se encargó de realizar las trabajos de restauración en la encuadernación de dos libros antiguos.