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Gratis no hay nada y mucho menos cuando se trata de prebendas de multinacionales farmacéuticas que siempre llevan gato escondido. Lo saben bien los médicos de atención primaria que han impulsado la campaña "No, gràcies, ja pague jo", que es la versión valenciana del movimiento internacional "No free lunch" (no a las comidas gratis) que nació en 2008 en Estados Unidos, Reino Unido e Italia con el compromiso de defender la independencia y trasparencia en el uso de medicamentos y tecnologías como bien social y no dejarse atrapar bajo el sesgo de los intereses comerciales.

La idea de la Sociedad Valenciana de Medicina Familiar y Comunitaria y de la Associació de Defensa de la Salut Pública del País Valencià (Acdesa) es agrupar a profesionales y ciudadanos en redes sociales, blogs y boletines farmacoterapéuticos para expandir el movimiento en la Comunitat Valenciana y promover el debate profesional sobre la no aceptación de regalos que puedan influir en la prescripción del medicamento que receta el facultativo.

La iniciativa, que se lidera desde Asturias, quiere definir los límites con las multinacionales farmacéuticas, según expresó el portavoz del Grup del Medicament de la Sociedad Valenciana de Medicina Familiar y Comunitaria, que destacó que "todo lo que sean pagos inadecuados puede influir en la capacidad de tomar una decisión equívoca".

"No es ir contra la industria"

No se trata de ir contra la industria del medicamento "que también representan progreso", sino de evitar las desviaciones que pueden producirse por publicidad médica engañosa y posibilitar que los médicos declaren el conflicto de intereses reales o potenciales con la industria cuando trabajan para ella. De eso se trata, de aclarar el papel y la responsabilidad de cada uno.

"Cuando alguien opine sobre tratamientos que se sepa si tiene relación o no con la industria", expresó el portavoz del Grup del Medicament que puntualizó que dentro de este movimiento hay médicos más radicales que no aceptan un café, ni un libro, ni el pago de la inscripción a un congreso y otros que quieren que se diferencie lo que es la promoción e información del fármaco de la publicidad y de los posibles conflictos de intereses.

Los médicos quieren recuperar su libertad. "No estamos en contra de la industria sino a favor de tener más pruebas y más datos para seleccionar mejor los medicamentos a favor del bien común. En definitiva, los facultativos reivindican la medicina de la evidencia "para evitar factores que puedan suponer una presión o un sesgo".

"No tienen porqué pagarnos por escucharles (a los visitadores médicos), es nuestro trabajo", agregó.

La presentación de la campaña tendrá lugar el próximo 10 de junio a las 18,30 horas en el Aula Magna de la Facultad de Medicina. En el acto intervendrán Carlos Ponte, jefe de servicio de Medicina Intensiva del Hospital General de Asturias y portavoz de la Plataforma No gracias en España y Joan-Ramón Laporte, catedrático de Farmacología de la Universitat Autónoma de Barcelona y director de la Fundación Institut Català de Farmacología. La sesión será moderada por Antoni Bayón, médico de familia del Grup del Medicament.