La diputada autonómica de Castelló María Sol Sorribes ha advertido al conseller de Educación, Alejandro Font de Mora, de los graves problemas que provocará la decisión que ha tomado de retirar la gestión de los comedores de los centros educativos a las Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos, además de criticar que se beneficie a las grandes empresas en lugar de cuidar el pequeño comercio que es el que abastecía a los comedores.

Para Sorribes, la decisión obedece a los "intereses de la conselleria por controlar también la adjudicación de un negocio que mueve millones de euros al año". De hecho, la diputada ha recordado que hasta ahora la Generalitat de Camps "se ha hecho famosa en toda España por el oscurantismo en los procesos de adjudicación, en las contrataciones sospechosas de Gürtel y por eso nos preocupa enormemente que ahora quieran controlar también la gestión de los comedores escolares cuando hasta ahora funcionaban correctamente".

La diputada formuló ayer la pregunta en les Corts tras conocerse la decisión de Francisco Camps de retirar la gestión a las Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos de los centros de primaria, "cuando hasta ahora lo han hecho muy bien y ha reportado importante beneficios tanto para los padres y madres como a los propios niños por la calidad de la comida que se daba".

Cabe recordar que hace un par de semanas, el secretario general del PSPV-PSOE en la provincia de Castelló y portavoz socialista en la diputación, Francesc Colomer, se comprometió a apoyar la campaña impulsada por la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos de Castelló con la que se reunió, para mantener la gestión de los comedores escolares que pretende asumir la Generalitat.

Colomer destacó "el compromiso del PSPV-PSOE con los padres y madres de alumnos en defensa del modelo de gestión que ha funcionado perfectamente, y por eso no entendemos por qué la conselleria quiere arrebatar esa gestión rompiendo el compromiso con padres y madres que han demostrado su cariño y eficacia en la gestión de algo tan importante como el comedor escolar".

Los responsables de la FAPA expusieron su no rotundo a la decisión del Consell de retirarles la gestión de los comedores, entre otras cosas, porque perderán la capacidad de negociar "quién y cómo alimentan a nuestros hijos e hijas y no controlaremos de dónde vienen los productos y su calidad ya que se rompe la cadena con los proveedores locales". Asimismo, la FAPA añade que "no podremos garantizar una buena relación calidad precio y no se podrá evitar la comida industrial en los comedores, además de poner en riesgo puestos de trabajo"