El Grupo ecologista Gecen denunció ayer que la inversión de 17.000 euros por parany es una "absoluta barbaridad falaz". Si podar un árbol y comprar pegamento y varetas cuesta 17.000 euros es que en lugar de la caza con parany estamos ante un flagrante timo, denunció ayer el grupo ecologista Gecen. Si además alguien es capaz de visar un estudio que señale que se han gastado 34 millones de euros para acondicionar dos o tres mil árboles "estamos ante un problema serio de incompetencia en materia económica".

"A modo de ejemplo, la fianza de 300.000 euros impuesta en el año 2002 por el TSJCV tras la sentencia judicial para hacer efectiva la suspensión de licencias del parany hasta que el Supremo resolviera sobre la ilegalidad del parany, pone en evidencia la barbaridad económica que supone 34 millones de euros o 17.000 euros por cazador", según un comunicado de esta organización. "Lamentablemente parece que ese estudio visado por APAVAL existe, siendo una muestra más de la ciencia de APAVAL que tantos hooligans tienen en el Consell. Este informe, y no es mucho especular, debe estar en la línea de aquellos informes visados por APAVAL que demuestran que el parany es selectivo y no masivo", insisten los ecologistas.

Para el grupo Gecen "informes absurdos desde el punto de vista de la ciencia, como es absurdo que señalen que los paranyers sueltan las especies protegidas cazadas y que no las matan, como han hecho siempre". Si el parany es ilegal por resolución judicial desde el año 2002, "¿quién ha estado acondicionando paranys?", se pregunta Gecen. Tal como indicó el Tribunal Constitucional, la prohibición cautelar del parany no produce "lesión a los intereses públicos o privados de carácter patrimonial de tal magnitud que suponga afectar a un sector económico de manera directa e inmediata con posibles perjuicios económicos de muy difícil reparación". "Estamos pues ante una nueva estrategia de APAVAL que responde a la impotencia por no poder ver legalizado su método de caza".