Los padres de los 50 alumnos que se han quedado sin plaza en los colegios del distrito 4 de Castelló elevaron ayer su tono de crítica contra la Conselleria de Educación, y denunciaron la existencia de irregularidades en la prematriculación.

Pilar Castillo, portavoz del grupo de afectados, aseguró que tienen constancia de posibles fraudes en el proceso de admisión. Uno de los requisitos principales que contempla la baremación es la proximidad de la residencia al centro, y según Castillo, hay casos de padres que residen fuera del distrito 4 y que han empadronado a sus hijos en viviendas de familiares ubicadas en dicha zona para lograr plaza escolar. Y estos últimos sido aceptados, según Castillo, antes que los 50 niños del barrio que se han visto sin plaza en los dos centros que habían demandado (Gregal y Ripollés).

Castillo citó, asimismo, un posible trato de favor de la dirección del Gregal hacia otros padres, y afirmó que el director de este centro ha filtrado información sobre las vacantes.

El colectivo de afectados se concentró ayer de nuevo ante la dirección territorial de Educación de Castelló para exigir soluciones. Es la segunda vez que se movilizan en el último mes y parece que no será la última. Su indignación va in crescendo, pues de momento sus reclamaciones no han sido atendidas. Sus hijos han sido recolocados en centros alejados de su barrio.

Reclaman que se habiliten dos nuevas aulas en el Gregal y Ripollés, a través de la instalación de barracones en el caso de que no hubiera suficiente espacio en las dotaciones actuales. La conselleria propone un aumento de las ratios de las aulas actuales de 3 años. Con la propuesta del Consell, cada clase de 3 años de estos dos centros pasaría de los 25 a 28 alumnos.

Los padres consideran que de esta forma se mermará la calidad de la enseñanza. Cuentan con el respaldo de la Ampa y profesores. Ayer, se manifestaron una treintena ante la sede Educación de Castelló, con la presencia de delegados de sindicato Stepv, y entregaron un recurso a la dirección territorial en que el rechazan la ruptura de ratios y exigen las dos nuevas aulas. "Los niños no pueden pagar la mala planificación en Castelló de la Conselleria de Educación", subrayó Castillo.

Por su parte, la delegada del sindicato Stepv en Castelló, Inés Escoí, quien también estuvo presente en el acto de protesta de ayer, lamentó la nula planificación del Gobierno valenciano, y planteó a este diario la necesidad de levantar un nuevo centro educativo en este distrito 4.

¿Dónde está el director territorial de Educación?. Ésta es la pregunta que se hacen sindicatos de profesores y padres en Castelló. Alejandro Amposta fue nombrado director de Educación en enero y desde entonces no han tenido noticias de él. Ha intentado reunirse con él la junta de personal docente sin éxito. Ayer solicitó un encuentro el grupo de padres cuyos hijos se han quedado sin plaza en el Gregal y Ripollés, y tampoco hubo suerte.

"La secretaria nos ha dicho que tiene una agenda muy apretada y que ya nos avisará", explicó Pilar Castillo. Los padres hablaron de su problemática con el inspector de zona, quien les trasladó que sus demanda estaban fuera de sus competencias y que dependían directamente del director territorial de Educación.

Con esta actitud opaca, Amposta se está creando un buen número de enemigos en la comunidad educativa, y sólo lleva 6 meses en el cargo. Los sindicatos han alzado su voz contra esta falta de transparencia y han reclamado una reunión para debatir las necesidades de la educación en Castelló.

El conseller de Educación, Alejandro Font de Mora, colocó a Amposta para hacer frente a los envites de la plataforma de la enseñanza pública, y este cometido lo está llevando con sumo esmero. J.M.castelló