El acuerdo plenario de la Diputación de Castelló del pasado martes -en el que los tres grupos políticos secundaron una moción que pide por igual al Estado y a la Generalitat que no paralicen sus inversiones- ha dejado descolocado al PP en el ayuntamiento de Castelló, que pretendía focalizar su acción reivindicativa en el Gobierno de Rodríguez Zapatero. El vicealcalde Javier Moliner añadió ayer en la lista de exigencias el Tram, una infraestructura que ha de ejecutar la Generalitat.

Este diario relató que la "rebelión" por las infraestructuras liderada por el alcalde de Castelló, Alberto Fabra, contra los recortes del Ministerio de Fomento pasaba por alto que la Generalitat tampoco ha cumplido, entre otras cosas, su compromiso respecto al desarrollo del transporte en vía reservada (el Tram) en el área metropolitana de Castelló. A esto hay que añadir la postura del PP en el pleno de la diputación del pasado martes, que pactó con la oposición una moción reivindicativa ante los gobiernos central y autonómico.

El PSOE en el ayuntamiento advirtió al grupo popular que incurriría en una contradicción si se negaba a exigir también al Consell que cumpla sus compromisos. Ayer pidió la convocatoria de una reunión urgente previa al pleno ordinario que la corporación celebra hoy. El objetivo es debatir la declaración institucional en la que el ayuntamiento reivindicará las infraestructuras históricas que tanto el Gobierno central como la Generalitat se han comprometido a ejecutar en los últimos años.

El Partido Popular vetó el lunes la propuesta del PSPV en el consistorio, a diferencia del grupo popular de la Diputación que apoyó una propuesta idéntica.

"Si el PP de la Diputación ha demostrado que es capaz de defender los intereses de Castelló y exigir por igual a todas las administraciones públicas, no entendemos las razones por las que el PP del ayuntamiento se niega a hacerlo", afirmó Juan María Calles. El portavoz municipal del PSPV lamentó que "Alberto Fabra sea el cómplice de Francisco Camps, el gran moroso de Castelló, y que prefiera callarse en lugar de reclamar lo que nos pertenece".

Los socialistas de la capital consideran que las circunstancias políticas "han cambiado desde la Junta de Portavoces celebrada el lunes". "Por un lado, el cambio de criterio del PP en la Diputación, que apoyó la iniciativa socialista. Por otro lado, las informaciones conocidas en las que se anuncia que algunos proyectos que la Generalitat Valenciana debe ejecutar en la ciudad de Castelló corren el riesgo de marcharse a otras localidades", en alusión a la noticia de Levante de Castelló que recogía que Calatrava se ha inspirado en el diseño del centre de Convencions para un proyecto en Brasil.

La respuesta llegó del vicealcalde y portavoz del grupo municipal del PP en el ayuntamiento de Castellón, Javier Moliner. Anunció que propondrá al resto de grupos políticos del consistorio la votación de una declaración institucional conjunta "que puje por la defensa de las infraestructuras estratégicas que supongan para la ciudad aspectos irrenunciables para no perder la batalla de la competitividad".

Moliner detalló su lista de reivindicaciones: "Al Gobierno, el acceso ferroviario al puerto de Castelló por el sur, el corredor mediterráneo de mercancías, el AVE y, por supuesto la solución a la N-340. Y junto a estas obras de carácter nacional, aquí quedará firme también nuestra reivindicación ante el Consell de el desarrollo total del Tram, que debe vertebrar la ciudad y posteriormente el área metropolitana y la estación de mercancías que genere el dinamismo empresarial de la ciudad".