A los "paranyers" les queda poca o ninguna esperanza de cazar esta temporada de manera legal. El Diari Oficial de la Comunitat Valenciana (DOCV) publicó ayer la orden de la Conselleria de Medio Ambiente que fija los periodos hábiles y las vedas para las distintas modalidades de caza en la campaña 2010-2011. La orden no recoge el "parany", que sigue pendiente de que el Tribunal Constitucional resuelva sobre el conflicto de competencias entre la Generalitat y el Estado.

La Conselleria regula todos los años la actividad cinegética en la Comunitat Valenciana en sus diferentes variantes (perros y sin armas, con arco, escopeta , red, cetrería...). Establece los días hábiles para cazar, las prohibiciones y restricciones, así como los cupos máximos de capturas. Todo al amparo de la ley autonómica 13/2004, de 27 de diciembre.

Las Corts Valencianes aprobaron en octubre del año pasado una modificación de dos artículos de esta ley para dar cobertura al método del "parany", de gran arraigo en las comarcas de Castelló. El Gobierno central respondió con un recurso ante el Tribunal Constitucional, ya que consideró que la ley valenciana vulnera las competencias básicas que ostenta el Estado en materia de medio ambiente. El Constitucional admitió a trámite el recurso y, tras escuchar a las partes, mantuvo la suspensión cautelar de la modificación legal. Lo que equivale a decir que mantuvo la prohibición del "parany".

Esta situación ha impedido a la Generalitat aprobar un reglamento que regule la actividad de los "paranyers". Tampoco puede incluir este método en la orden publicada ayer que fija los periodos de caza y las vedas. El presidente de Apaval, Pasqual Batalla, admite que será muy difícil que esta temporada sea legal la caza con "parany".

La asociación ha elaborado un estudio sobre el impacto económico de esta actividad. Según señala, de media, cada aficionado hizo un desembolso de 17.000 euros para restaurar su "parany" desde que las Corts Valencianes aprobaron -en octubre de 2009- la modificación de la ley valenciana de caza que da cobertura a la práctica tradicional. Teniendo en cuenta que en la Comunitat hay cerca de 2.000 "paranys", la mayoría en la provincia de Castelló, el gasto efectuado se acercaría a los 34 millones de euros.

El "enfilat", con restricciones

La orden publicada ayer regula también la captura en vivo de aves con red para el canto, conocida popularmente como "enfilat". Se autoriza esta práctica a los miembros de asociaciones ornitológicas que cuenten con autorización excepcional y que hayan participado en concursos de cantos de aves fringílidas (jilguero, verderón, verdillo, pardillo y pinzón). La Conselleria establece dos periodos de caza, uno en verano y otro en otoño. En la provincia de Castelló se concede un máximo 800 autorizaciones por periodo. El cupo máximo de captura por día es de diez ejemplares por persona. El portavoz del grupo ecologistas Gecen, Francisco González, manifestó su rechazo a que se concedan permisos de "enfilat" en otoño ."En verano las aves acaban de salir del nido y sí se las puede adiestrar para el canto. En otoño, tienen el canto viciado y no son aptas para esta finalidad. Los cazadores las matan", dijo.