Vinaròs despidió esta pasada medianoche sus fiestas con un castillo de fuegos artificiales, que se disparó desde la playa del Fortí a cargo de la pirotecnia Tomás. El paseo marítimo se llenó de miles de personas que quisieron despedir las fiestas y feria de San Juan y San Pedro 2010. Durante la jornada de ayer en honor a San Pedro se celebró la misa en honor al santo en la iglesia Santa Magdalena oficiada por mosén Cristóbal Zurita. Al acto no faltaron las reinas y damas de las fiestas, así como las autoridades municipales.

La concejala de Fiestas, Maribel Sebastià, ha hecho una primera valoración de las fiestas. Según la edil, "han sido unas fiestas muy participativas, mucha gente en todos los actos y masiva participación por parte de los vecinos, de ahí que hagamos una valoración muy positiva". InfORMA, J. J. benito.

El fervor religioso por el patrón de los marineros también se vivió ayer en Peñíscola durante la procesión marítima en honor a San Pedro. Tras celebrar una misa por la mañana, los marineros y autoridades participaron en la procesión, que llevó la imagen desde la parroquia al puerto para comenzar allí la tradicional procesión de barcas liderada por la que presidía la figura del santo.

En Benicarló un volteo de campanas durante la mañana anunció la fiesta de San Pedro. La familia marinera estaba citada por la tarde para participar en la eucaristía y salir, posteriormente, en procesión portando al santo, bajo el son de la "dolçaina" y el "tabalet" a cargo de la Colla de Dolçainers de Benicarló. Un paseo que se inició en la iglesia de Sant Pere Apóstol y terminó en el puerto donde se inició el recorrido marítimo. INFORMA, Noemí oms.

Por su parte, Orpesa celebró el lunes por la noche una jornada en la que no faltó el moscatel y los bailes. Muchos fueron los vecinos y turistas que se acercaron a la plaza París para degustar la coca de San Pedro. La reina de las fiestas, María Tamborero Soldevila y su corte de honor fueron las encargadas de repartir el dulce típico acompañado por un vaso de moscatel. Ya caída la noche, el "correfocs" invadió la playa de la Concha y la llenó de chispas y fuegos artificiales. A continuación, el público asistente disfrutó de la música y el baile. informa, ana torregrosa.