Los impagos del Consell siguen impidiendo alzar el vuelo al aeropuerto. En contra de lo anunciado hace unos días, la sociedad pública Aerocas, promotora de la infraestructura, asegura ahora que Iberdrola no ha retomado las obras de construcción de la línea de alta tensión. Al parecer, la compañía eléctrica exige más garantías de pago a la Generalitat, por un importe cercano al millón y medio de euros. Desde Iberdrola no quisieron pronunciarse sobre el asunto.

Los responsables de Aerocas manifestaron recientemente que habían llegado a un acuerdo con Iberdrola, en forma de compromiso de pago, que permitía a la empresa finalizar la construcción de la línea eléctrica. Incluso se anunció la reanudación de los trabajos, que se vieron interrumpidos por el impago del Consell.

Sin embargo, según apuntaron ayer fuentes cercanas a Aerocas, el problema no se ha subsanado. Explicaron que Iberdrola pide una "garantía de pago" de la Generalitat, al considerar insuficiente la de Aerocas. Hasta que no se obtenga, mantendrá paradas las obras. Ahora la pelota está en el tejado de la Conselleria de Economía y Hacienda.

Iberdrola ha levantado 17 de las 20 torres de alta tensión sobre las que se sustentará la línea que dará suministro al aeropuerto. La interrupción de la obra no afecta sólo a la instalación eléctrica, sino a la tramitación del aeropuerto. Según explicaron desde Aerocas, Aviación Civil exige la ejecución de unos movimientos de tierras que no se pueden realizar hasta que se retire una vieja torre de alta tensión que está pendiente de sustitución. Tampoco se pueden contratar los vuelos de calibración para comprobar y ajustar los sistemas de navegación aérea.

Estos vuelos se realizan para verificar que las instalaciones cumplen con la normativa de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) y de la Dirección General de Aviación Civil, antes de proceder a su puesta en marcha.

Los impagos del Consell están condicionando los plazos de ejecución del aeropuerto Costa Azahar, cuya apertura está anunciada para finales de año. Ya hubo problemas con la empresa concesionaria de la infraestructura, que reclamaba seis millones pendientes del préstamo participativo. El problema se solventó parcialmente, con un compromiso de pago de 2,5 millones.

Por otra parte, en los próximos días se iniciará el proceso de selección de los controladores aéreos que trabajarán en el Costa Azahar. Varias empresas europeas han presentado ofertas y ahora hay que escoger una.