La Asociación Protectora de la Naturaleza Levantina (Apnal)-Ecologistas en Acción denuncia que la construcción del polígono industrial de la partida de Soterranyes, en Vinaròs, pondría en peligro 58 casetas de piedra en seco, arquitectura que está pendiente de la declaración de patrimonio de la humanidad por la Unesco. Ante ello exigen la retirada de ese proyecto municipal. Mientras el ayuntamiento vinarocense ha presentado ya en la Conselleria de Medio Ambiente el proyecto del polígono industrial. Así un ambicioso proyecto municipal de desarrollo industrial queda condicionado por la necesidad de preservar el patrimonio.

Los ecologistas acusan al consistorio vinarocense de no incluir en esos informes patrimoniales la existencia de esas construcciones inventariadas en 2005. Algo que favorece, apunta el portavoz de Apnal, Enrique Luque, su desaparición, ante "la pasividad y el desinterés municipal". Por ello han enviado a Cultura su catálogo para que protejan este patrimonio, de acuerdo a la Ley del Patrimonio Cultural Valenciano.

El concejal de Urbanismo, Javier Balada, informó ayer que, además de presentar los proyectos ambientales a la conselleria, mantuvo la semana pasada una reunión con representantes de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), en la que "se firmó un acuerdo para disponer de agua en la primera fase de construcción".

Balada apuntó que se continua trabajando para la materialización de este proyecto, "el equipo redactor está cumpliendo los plazos estipulados y ahora estamos a expensas de los informes de impacto ambiental".

Los ecologistas advierten que a la existencia de unas colonias de orquídea mediterráneas en esa zona, también hay de 58 casetas de piedra en seco, que "quedarían desprotegidas y muy afectadas". Por ello han presentado el informe que cataloga esas peculiares construcciones, con diferentes estilos arquitectónicos.

Diseminadas en Soterranyes Baixes son "un legado arquitectónico histórico que demuestra la enorme importancia rural, agrícola, ganadera, etnológica y social de la partida y que ha sido conservada por propietarios privados, puesto que, en la actualidad, se encuentra completamente desprotegido por la pasividad y el interés especulativo municipal", apunta Luque.

Entre 2009 y 2010, ecologistas y miembros de la Asociación de Propietarios para la Defensa de Soterranyes han catalogado la mayor parte del patrimonio arquitectónico rural de Soterranyes Baixes, aduciendo que "sido ocultado y minimizado por el ayuntamiento, promotor de una gran reclasificación de suelo agrícola"