El Ayuntamiento de Morella realizó ayer un acto con los vecinos de la calle Sant Julià, para explicar los pormenores de la obra. Esta calle es una de las principales de la localidad y la actuación ha supuesto un desembolso de 400.000 euros. Durante la obra, se descubrió una importante muralla, "que ayuda a entender la historia del urbanismo de Morella", explicaba el concejal de Obras, Rhamsés Ripollés.

La calle se abrió al tráfico el pasado agosto, aunque se han finalizado ahora unas pequeñas actuaciones. Ripollés afirmaba que "esta obra es muy importante en cuanto a extensión, presupuesto y objetivos marcados". Cabe recordar que esta actuación se ha desarrollado a lo largo de los 300 metros de calle, que van pararelos paralela a la calle Blasco de Alagón, principal vía comercial.

Al acto, también asistieron el alcalde de Morella,Joaquim Puig, y el arqueólogo responsable de la obra, Ramiro Pérez. Éste explicó algunos detalles de la muralla encontrada, que ahora se intentará poner en valor, a través de una reconstrucción de los restos hallados en la zona.