La tradición marca el 12 de octubre como fecha de inicio de la temporada del "parany", que se prolonga hasta el 7 de noviembre. Un año más, los aficionados no van poder practicar su afición, a no ser que opten por la caza furtiva y se expongan a sanciones. Los agentes medioambientales de la Generalitat han recorrido en las últimas semanas los numerosos "paranys" de la provincia de Castelló para advertir a sus propietarios de las consecuencias que puede acarrear la práctica de este método cinegético. Los cazadores dicen sentirse acosados y han protagonizado rifirrafes con las autoridades.

El secretario de Apaval, Miguel Ángel Bayarri, explicó que desde la asociación de "paranyers" han trasladado a sus socios (más de 4.000) la recomendación de no cazar porque se exponen a sanciones administrativas de 301 euros por no disponer de autorización. Con el agravante de que la Fiscalía General del Estado ha remitido un oficio a la de Castelló para que persiga esta modalidad cinegética y aplique el Código Penal. A pesar de estas amenazas, Bayarri cree que "habrá gente que saldrá a cazar porque no quiere renunciar a esta tradición heredada de padres a hijos". De hecho, algunos aficionados que están preparando los "paranys" se han encontrado estos días con la visita de agentes de la Conselleria de Medio Ambiente y ha habido situaciones de tensión.

"Ha habido alguna fricción por la actitud de los agentes. Además, se han dedicado a pegar en los paranys escritos recordando la prohibición", señala.

El directivo de Apaval lamenta que este año se pueda cazar. Sobre todo porque, hace ahora un año, se creó una gran expectación en el colectivo con la aprobación en las Corts Valencianes de una modificación de la ley autonómica de caza que restituyó la legalidad del "parany". La esperanza, sin embargo, duró poco porque el Gobierno recurrió ante el Tribunal Constitucional dicha modificación legislativa al considerar que invadía sus competencias en la materia. El Constitucional aceptó el recurso y decretó una suspensión cautelar de la nueva ley y, por lo tanto, del "parany". Hasta que no resuelva, sigue prohibido.

Los ecologistas se movilizan

También con motivo de estas fechas los colectivos ecologistas contrarios a la caza del "parany" se movilizan. El delegado en la Comunitat Valenciana de la Sociedad Española de Ornitología (SEO)/BirdLife, Mario Giménez, informó de la remisión de sendos escritos a la Fiscalía General del Estado y al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil instándoles a hacer cumplir la ley. También se va a controlar la presencia de "paranys" activos y se dará traslado a las autoridades ambientales competentes.