Los trabajadores de la concesionaria de las obras de construcción del paseo marítimo de Vinaròs trabajan contra el reloj para finalizar en noviembre el túnel que une el paseo con el estacionamiento subterráneo. Eso hade que el concejal de Urbanismo, Javier Balada, afirme que los trabajos "van cumpliendo los plazos previstos y en marzo de 2011 estarán prácticamente acabados".

El alcalde, Jordi Romeu, y Balada se reunieron el viernes con el Jefe Provincial de Costas, Ignacio Gil; el responsable de Becsa, Iván Molina; el ingeniero de Costas y director de la obra, Leonardo Monsonis; el arquitecto redactor del proyecto, Vicent Guallart; la arquitecto municipal, Ana Arnau, y el ingeniero, Josep Vicent. En el encuentro se definieron "los últimos detalles de lo que será la gran plaza donde se ubicará la oficina de turismo". Y Balada explicó que "en noviembre, seguramente, estará ya finalizado el túnel y se trabajará en la plaza".

Las obras de reforma, en sus fases tercera y cuarta, fueron adjudicadas a Becsa por 12 millones y corren a cargo de la Dirección General de Costas. La superficie afectada por estas obras es de 21.754,20 metros cuadrados, con una fachada marítima de unos 600 metros. Para el pavimento se colocará piedra natural de Ulldecona de dos colores, como en las dos primeras fase ya ejecutadas, con lo que se consigue que al ser un material que proviene de las montañas del entorno, su color es similar al de la arena de la playa.

Con esta actuación se gana espacio peatonal, que es uno de los objetivos del proyecto, y en el tramo Colón se construirá una carpa para poder realizar conciertos, cine al aire libre y otras actividades, así como una nueva oficina de turismo de 151 metros cuadrados que se levantará junto la salida del parking subterráneo.

Como en el anterior tramo de paseo marítimo, se instalará nuevo mobiliario urbano e iluminación, así como áreas de lavapies. Otro de los detalles, es la eliminación del muro que separaba el paseo de la playa, con lo que se consigue una mayor armonía en la zona de transición entre la playa y el paseo, ya que mediante la construcción de gradas y escaleras, se evita la instalación de barandillas y muros.

El proyecto, en su cuarta fase, contempla la construcción del túnel, de 260 metros, desde la avenida Jaume I hasta el aparcamiento subterráneo, con salida en la calle del Ángel.