El Ayuntamiento de Castelló ha detectado un rebrote de la plaga de picudo rojo que ya está afectando incluso a las nuevas palmeras que escasos meses atrás fueron respuestas en puntos tan emblemáticos como la Avenida Capuchinos o la plaza María Agustina.

Así lo confirmó ayer el portavoz del Bloc Nacionalista Valencia en el consistorio, Enric Nomdedéu, al término de la comisión informativa de Medio Ambiente del ayuntamiento. Durante dicha sesión, Nomdedéu había advertido de un nuevo avance de la plaga y, según el Bloc, los hechos fueron reconocidos por el propio concejal de Sostenibilidad, Gonzalo Romero.

Nomdedéu detalló que la época reproductiva del insecto "ha generado un rebrote de la plaga y está afectando a palmeras que se habían salvado hasta ahora de la plaga y a nuevas palmeras que se repusieron para sustituir a las que murieron el año pasado por el picudo; nos preocupaba la cuestión y Gonzalo Romero nos ha explicado que son conscientes y lo han detectado. Hay que trabajar para evitar un nuevo rebrote".

La información surge pocas semanas después de que la Asociación de Jardineros de Castelló (Asjac) advirtiera de la necesidad de intensificar los tratamientos preventivos debido a que se acercaba uno de los ciclos reproductivos y de vuelo del insecto.

Asjac apuntó que la plaga de (Rhynchophorus ferrugineus) "comienza a quedar bajo control" después de haber arrasado más de 5.200 palmeras en la provincia, pero subrayó que el brote se extendería de nuevo a menos que se mantuviera un adecuado tratamiento.

Las advertencias se han convertido en realidad y un nuevo brote de picudo ya comienza a devorar algunas de las zonas de palmeras públicas de la ciudad, que en principio son las que mejor seguimiento y tratamientos preventivos reciben. El resto de palmeras dependen de sus propietarios privados, que en muchos casos desconocen el brote o prefieren no gastar dinero en fumigación y eliminación del arbolado muerto. Este es uno de los factores que está propiciando una rápida expansión de la plaga.

Actualmente, el picudo ha afectado ya a más de 5.000 palmeras en la provincia desde 2007 -1.000 de ellas en la capital de la Plana, lo cual ha supuesto unas pérdidas que a fecha de hoy superan los 60 millones de euros sólo en lo referente a los árboles infectados, según estimaciones de ASJAC. Este cálculo tiene en cuenta que el precio aproximado de una palmera adulta supera los 12.000 euros y ni siquiera contempla todos los gastos de reposición de palmeras fallecidas en la vía pública, tratamientos fitosanitarios, tala, retirada y gestión de residuos.