l Centre d'Estudis dels Ports lamenta que la carretera nacional, N-232, mantenga entre Castelló y Teruel el mismo trazado del camino de hace más de un siglo. Un vial transitado, tortuoso y con numerosas revueltas que recorren a diario camiones y automóviles, que se pueden topar en cualquier tramo con animales sueltos y el consiguiente susto.

"Una carretera de la Tercera Guerra Carlista", así describe el Centre d'Estudis dels Ports el actual trazado de la nacional 232. Hace unos días se conoció el desbloqueo del tramo entre el Pont de la Bota y la Torreta, pero "es sólo un anuncio, hasta que lleguen las máquinas todavía pasará tiempo". Como, dicen, han pasado gobiernos y legislaturas. Obras paradas, retomadas, anunciadas, reanunciadas... e, incluso, un sueño en forma de autovía.

Mientras tanto el Centre d'Estudis apunta que "parecía que por fin tendríamos una salida digna hacia Zaragoza, pero se vuelve a parar otra vez (...) La cuestión es que la carretera del Ebro, del Mediterráneo, del Cantábrico tiene entre Torre d'Arques y Ràfels un trazado anterior a la tercera guerra carlista, cuando el general Cucala ya perpetraba emboscadas en la década de 1870. Tiene cuatro curvas en la Vall de Lluna donde es imposible circular a más de 20 por hora y en muchas más de 50 kilómetros por hora como si fuésemos por el medio del pueblo".

En tono irónico el Centre recuerda que "el puente en el Collet d'En Belleta es de la II República y las curvas de Vallivana están reformadas en los años 80 para que al menos se pudiese circular a 30 por hora sin tener que realizar maniobras". No obstante, todavía "quedan curvas de ángulo recto, donde no se pueden cruzar un camión articulado y un autobús".

El efecto del mundial de Alcañiz

El Centre d'Estudis ha puesto de relieve la situación que se produjo con motivo de la disputa en Alcañiz del Mundial de Motociclismo. "Se vieron obligados a desviar el tráfico hacia la ciudad 70 kilómetros antes. En Morella desviaban a los coches por la Balma, Alcorisa, Andorra y Albalate del Arzobispo, prohibieron el paso de camiones de Híjar a Caspe".

Censura el colectivo de Els Ports que tras el anuncio del ministro de Fomento, José Blanco, sobre la A-68 por Morella "no solo no tendremos autovía, sino que tampoco tendremos carretera por culpa de los recortes (...) Tenemos una carretera del siglo XIX con desvíos provisionales añadidos. La imagen de los desmontes recuerda la eterna variante de la Pobleta, felizmente acabada después de veinte años".