La polémica entre territorios está servida. El consorcio que gestiona los residuos de la zona norte de Castelló acordó ayer trasladar provisionalmente desde Benicarló sus basuras a una planta autorizada en la Comunitat, hasta que entren funcionamiento las instalaciones de Cervera. El director general de la Conselleria de Medio Ambiente Jorge Lamparero desveló a este diario que la opción preferente es Xixona. Sin embargo, el alcalde de la localidad alicantina insistió en que pondrá todos los medios a su alcance para impedir la entrada de los residuos de Castelló.

El consorcio de la zona norte -que agrupa a 49 municipios de Els Ports, Maestrat y parte de la Plana Alta- zanjó ayer su crisis interna y aprobó por unanimidad la solución transitoria planteada por la Conselleria. La empresa pública Vaersa construirá una planta de transferencia en Benicarló, que podría estar operativa a mitad de diciembre, y desde allí se enviarán los desechos a una de las instalaciones que gestiona la entidad en la Comunitat Valenciana.

Una de estas plantas es la de Xixona. El director general para el Cambio Climático de la Generalitat, Jorge Lamparero, admitió que la localidad alicantina es el destino elegido para albergar de forma provisional la basura del norte de Castelló. "La planta tiene capacidad suficiente para albergar los residuos", afirmó Lamparero, quien se mostró convencido de que el municipio receptor aceptará la propuesta. "El Ayuntamiento de Xixona ha manifestado una postura de oposición razonable, pero estoy convencido de que no va a poner ninguna pega siempre que se cumpla una premisa: que la planta no reciba más residuos de los que tiene autorizados", explicó.

Pero el alcalde de Xixona, Ferran Josep Verdú, advirtió de que la postura del ayuntamiento no ha variado. "Nadie se ha dirigido a mí ni al consorcio para informar del traslado de basuras de Castelló. Me sorprende la decisión porque construir una planta de transferencia y luego trasladar los residuos a más de 300 kilómetros supondrá un coste económico importante", relató.

El primer edil añadió que tratará de impedir por todos los medios que llegue a su municipio basura de Castelló: "Pondremos en marcha todos los mecanismos legales porque Xixona no tiene por qué pagar la ineficacia del Consell en materia de residuos. Dudo de que sea legal que la planta de una zona tenga que acoger las basuras de otra". En su día, el alcalde amenazó incluso con movilizar a la Policía Local.

Vertedero de Cervera

El traslado de la basura del norte de Castelló será provisional, hasta que la planta de tratamiento y vertedero de Cervera sean una realidad. El consorcio aprobó en su reunión de ayer en Benicarló autorizar a la empresa concesionaria el inicio de las obras del vertedero en la nueva ubicación. La previsión es que toda la infraestructura esté operativa en el plazo de un año. El presidente de la entidad, Joaquín Puig, expresó su satisfacción con el consenso alcanzado por los municipios agrupados.