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El presidente de la diputación y del Partido Popular de la provincia de Castelló, Carlos Fabra, dejó ayer bien claro que a pesar de su anunciado relevo piensa seguir ejerciendo el cargo con todas las consecuencias y dibujará el futuro del partido y de la diputación. "No voy a delegar nada. Soy presidente hasta el último día, de la diputación y del partido".
Así respondió ayer Fabra al término de su primer acto oficial en Castelló después del homenaje que le rindió la militancia del PP el pasado fin de semana. Fabra apareció acompañado por el presidente del Consell, Francisco Camps, en el 88 Día Mundial del Cooperativismo.
El líder popular subrayó que seguirá manejando los tiempos del PP castellonense, aunque también hizo hincapié en su voluntad de diálogo con el resto del partido y con su sucesor, Javier Moliner. "Mientras sea presidente, yo ejerceré de presidente, lo cual no quita que somos un equipo y nos consultamos las decisiones. Somos un equipo complementado y compacto. Ese es el trabajo que hemos hecho estos años".
A preguntas sobre el futuro de los hermanos Costa, Fabra desveló que piensa recuperar al diputado Ricardo Costa después que el propio partido le retirara todas las competencias como purga por sus vinculaciones con el sumario judicial Gürtel. "Nadie duda de la valía personal de los hermanos Costa. Otra cosa serán sus intereses personales. Pero sin duda contamos con ellos y, especialmente, por el contexto autonómico más próximo, vamos a contar sin ninguna duda con la experiencia y la valía personal de Ricardo Costa de cara a las próximas elecciones autonómicas".
