El secretario general del PSPV de Castelló, Francesc Colomer, ha desvelado que Fomento ya negocia con la empresa Aumar, concesionaria de la AP-7, el rescate del tramo de autopista comprendido entre Castelló y Orpesa. Esta opción aplazaría de forma indefinida la construcción de la variante de la N-340, que, sin embargo, se mantiene en los presupuestos del Estado de 2011.

La semana pasada, Colomer aprovechó el viaje del ministro, Jose Blanco, a Valencia a bordo del AVE para mantener un encuentro privado con él. En la reunión se abordó la situación de las infraestructuras pendientes en la provincia, entre ellas, la polémica variante de la N-340.

Según el líder de los socialistas en la provincia, el ministro le trasladó que su departamento está en negociaciones con Aumar para proceder al rescate de la AP-7 entre Castelló y Orpesa, una medida alternativa al desdoblamiento de la nacional. Sobre la N-340, Colomer aseveró que deja de ser una prioridad, ya que que la fluidez de las comunicaciones quedaría garantizada con la liberalización del tramo de la AP-7, la ejecución de la autovía A-7 (o CV-10) que discurre por el interior y el eje directo Castelló-Benicàssim.

El ministro ya anunció en su visita a Castelló del pasado mes de abril que era posible rescatar el tramo de la autopista y se abrió un posible escenario de colaboración con la Generalitat para sufragar esta medida. Sin embargo, el PP de Castelló, liderado por el alcalde de la capital Alberto Fabra, salió en tromba en contra de esta opción y reclamó el desdoblamiento de la nacional. La solución quedó congelada. Luego llegó el importante recorte inversor impuesto por el Gobierno a Fomento, que ha complicado aún más la situación.

Contradicción

La apuesta por el rescate de la autopista suscita, en cualquier caso, algunos interrogantes. Uno de ellos es por qué el proyecto de presupuestos del Estado de 2011 consigna casi 400.000 euros a los diferentes subtramos de la la N-340 si esta solución queda relegada.

Otro factor relevante es el importante coste económico de la operación. Un estudio de la Universitat Jaume I (UJI) cifró en 130 millones de euros el rescate del tramo de 20 kilómetros de AP-7 entre Castelló y Orpesa. El informe lo encargó en 2007 el Ayuntamiento de Benicàssim y sirvió al alcalde, Francesc Colomer, para justificar su renuncia a la gratuidad de la autopista, al tratarse de una alternativa demasiado cara.

Los profesores de la Universitat Jaume I de Castelló José Alcarria y José Miguel Albert, adscritos respectivamente a los departamentos de Contabilidad y Finanzas y Economía Aplicada, fueron los redactores del informe. Incluyeron en sus cálculos la compensación a la empresa Aumar por el rescate de la concesión, que supondría unos 80 millones de euros, a los que hay que sumar otros 50 millones de costes adicionales. Entre estos últimos, se encontrarían los derivados de la construcción de enlaces desde la AP-7 a los tres municipios afectados, los gastos de mantenimiento del vial y la pérdida de recaudación fiscal del Estado (el IVA del peaje y el impuesto de sociedades).

El Consell abre 11 km de la CV-10 tres años

y medio después

El 2 de abril de 2007, el entonces conseller de Infraestructuras, José Ramón García Antón, puso la primera piedra del tramo de 11,2 kilómetros de la autovía CV-10 entre la Pobla de Tornesa y Vilanova d'Alcolea. Se simbolizaba así el inicio de los trabajos de construcción de un tramo relevante de esta autovía porque es el que da acceso al aeropuerto de Castelló Costa Azahar. Tres años y medio después, se inaugura el eje, cuyas obras se vieron paralizadas por los impagos de la Generalitat. Al acto convocado este mediodía está prevista la asistencia del presidente de la Generalitat, Francisco Camps, el conseller de Infraestructuras, Mario Flores, y el presidente de la diputación, Carlos Fabra.

También se ha anunciado para los próximos días la inauguración de la nueva carretera CV-13 que conectará el aeropuerto con la N-340 y la AP-7 a la altura de Torreblanca. Las obras se iniciaron en febrero de 2007, por lo que sus plazos de ejecución también se situarán en tres años y medio.

Con la apertura de hoy del tramo de la CV-10 entre la Pobla Tornesa y Vilanova, la Generalitat valenciana cumple, en lo referente a esta autovía, su parte del protocolo suscrito con Fomento. El Ministerio, en cambio, ha aplazado el desarrollo del eje hasta conectar con Cataluña. El recorte que ha sufrido el departamento que dirige José Blanco condiciona los plazos del tramo entre Vilanova d'Alcolea y la Jana. Son cerca de 70 kilómetros de autovía, con un presupuesto estimado de 211 millones de euros. j. r. castelló