La Conselleria de Infraestructuras ha desvelado que la Conselleria de Medio Ambiente bloquea desde diciembre de 2007 la Declaración de Impacto Ambiental del tramo del vial Cabanes-Orpesa que afecta al sistema de cuevas y acuíferos subterráneos de Miravet.

Así lo refleja una respuesta parlamentaria a preguntas del diputado de Compromís Josep María Pañella, que solicitó información sobre las previsiones de un polémico proyecto paralizado en reiteradas ocasiones debido a las investigaciones judiciales sobre su impacto ambiental en el paraje del Desert de les Palmes y las cavidades de Miravet, un enclave que se encuentra protegido por la legislación autonómica de cuevas y que destaca por albergar una biodiversidad única a nivel nacional y mundial.

El Consell excluyó definitivamente de sus presupuestos de 2010 una obra que durante los últimos años había permanecido paralizada debido a la falta de fondos económicos. En el camino han quedado casi una década de proceso judicial por presunto delito ambiental y un gasto de más de 22 millones de euros en la ejecución de un tramo aislado de siete kilómetros.

El balance del proyecto arroja un gasto de más de 3 millones de euros por kilómetro a costa de las arcas públicas -en definitiva, del bolsillo del ciudadano-. El inédito sobrecoste de la obra ya motivó que la Conselleria de Infraestructuras decidiera en 2005 recortar el proyecto a siete kilómetros para presupuestar de nuevo la obra en una segunda fase.

Infraestructuras sólo pudo destinar 4,5 millones de euros al presupuesto de la carretera para 2006. La intención del Gobierno Valenciano era dar por concluido el vial en la rotonda del kilómetro siete (a la altura del Castillo de Miravet) y conectar provisionalmente la autovía con la vieja carretera. El acuerdo del Consell preveía redactar un nuevo proyecto y convocar otro concurso que permitiera acometer el resto de la carretera (con un nuevo estudio de impacto y selección de trazados) en un plazo de escasos meses.

Sin embargo, las cantidades presupuestadas se repitieron año tras año sin ser ejecutadas y, finalmente, la crisis económica del Consell evaporó en 2009 este vial con la ayuda de una alineación de factores externos como la paralización del PAI Marina d'Or y la inminente inauguración de la carretera Torreblanca-Aeropuerto, la cual ejercerá la misma función de vial transversal que se esperaba de la conexión Cabanes-Orpesa. Por lo pronto, esta segunda obra evitará que miles de vehículos irrumpan cada día en el paraje del Desert de les Palmes.