?Pasa un minuto de las 12 y Miguel Ángel Moliner ya nos espera puntual en su despacho. Durante una hora, nos explicará sus planes de futuro y los mayores retos que afronta la Jaume I en materia de planificación estratégica y calidad.

¿Cuáles son las funciones del Vicerrectorado de Planificación Estratégica y Calidad?

Desde el año 2000 tenemos un sistema de dirección estratégica y unos objetivos estratégicos. Nuestra función es hacer análisis de las políticas de calidad, un plan de marketing y analizar los datos internos de la UJI (número de matriculados, demanda de grados, investigación...) para poder tomar decisiones.

¿Cuál es el trabajo específico en torno a la calidad?

Desde 2000 se han creado agencias nacionales como la Aneca que nos exigen unas garantías, certificados ISO y certificados de garantía de los grados. También tenemos el programa "Docentia" de evaluación del profesorado, donde no sólo examinamos encuestas de estudiantes, sino también informes de los directores de departamento y de titulación para cada profesor. Hemos logrado también el Sello de Oro FQM, un modelo de excelencia en la gestión reconocido por la Unión Europea.

¿Cuál es su motivación personal para ser rector?

Llevo casi 20 años en la UJI y he pasado por todas las fases. He dirigido departamentos, masters y, ahora que soy catedrático, me apetecía porque además la gestión es mi profesión y mi área de especialidad.

¿Cuál ha sido la evolución de la UJI en materia de planificación y calidad y qué retos se plantean?

En planificación y calidad somos referentes a nivel nacional. Tenemos incluso visitas de fuera para ver nuestra dirección estratégica. Pretendemos mejorar la eficacia en una época de crisis donde la optimización de los recursos es más importante que nunca. En calidad, el reto es aplicar de forma adecuada los modelos de calidad de la Aneca. También me gustaría aportar mis conocimientos en la especialidad de marketing. En cuanto a los planes estratégicos, la cuestión es saber hacia dónde queremos ir y ayudar a tener una buena preinscripción de alumnos.

¿Hay propuestas sobre la mesa a este respecto?

Creo que una apuesta clave es el patrocinio. Debemos acercar la UJI a la empresa porque la financiación pública es limitada. Queremos potenciar las cátedras de empresa. El problema ahora en esta situación de crisis es la falta de presupuesto en las compañías, pero la receptividad de las empresas es buena. Ahora mismo ya tenemos cátedras como la de BP, Lubasa o el aula de Ascer.

¿Qué es exactamente una cátedra de empresa ?

Es una alianza a varios años para hacer una transferencia de conocimiento. Se desarrolla a través de actividades, conferencias, seminarios, investigación... Y se busca transferir conocimiento generado en la universidad para que se aplique en las empresas. Por otro lado, tenemos contratos de investigación a través de los cuales la empresa contrata a un grupo de investigación para poder aplicar sus resultados y su conocimiento.

¿Cómo se traducirá su programa en el área de marketing?

Queremos elaborar un plan de marketing específico para cada titulación, dado que el 60% de la financiación vendrá por resultados y a mayor número de alumnos se recibirá más financiación. También hay una iniciativa que queremos impulsar porque la UJI cumple 20 años y queremos estrechar la relación con nuestros antiguos alumnos y retomar su contacto. Queremos hacer actos con antiguas promociones porque podemos encontrar a gente trabajando en puestos de relevancia y promover colaboraciones, contratos de investigación e incluso invitarlos a nuestros masters. Las universidades punteras cuidan mucho este aspecto y nosotros queremos hacerlo también.

¿Está habiendo problemas en la adaptación al Plan Bolonia?

La transición se está llevando a cabo razonablemente bien, y los únicos problemas son básicamente de recursos. Se nos ha obligado a embarcarnos en una reforma que cuesta dinero (la enseñanza es más personalizada, se necesitan más profesores y aulas) y no se nos han dado nuevos recursos para hacerlo.

Los detractores de Bolonia advierten que es elitista porque es más cara y la exigencia presencial impide trabajar y estudiar...

Bolonia es la adaptación a un modelo que está implantado en Europa y que no considero elitista, porque en cuestión de precios hablamos de tasas públicas: 30 euros por crédito. Es sólo un poco más caro, y en el caso de los masters nos encontramos con que ahora puedes hacer un máster de la mejor calidad por 1.50o euros, a un precio público, cuando antes sólo podían acceder a estos masters quienes podían pagar 6.000 o 7.000 euros. Respecto a los estudiantes que trabajan, estamos estudiando instaurar la semi-presencialidad y ahora publicaremos ayudas de comedor. Intentaremos dar más becas, pero buscar más recursos públicos no es realista. Hay que buscar fondos privados.

¿Condicionan sus presupuestos las dos sentencias de 5,8 millones que debe pagar la UJI?

Estamos condicionados por la congelación del presupuesto hasta 2013 y por las dos sentencias. Tenemos que ser austeros; la meta es recortar al menos un 10% del gasto corriente, y más si se puede.