El presidente de la Fundación Cultura de Paz y ex director general de la Unesco, Federico Mayor Zaragoza, visitó ayer Castelló para celebrar el homenaje al político y catedrático Ernest Lluch en el décimo aniversario de su asesinato a manos de la banda terrorista ETA.

Si algo caracterizó a Ernest Lluch fue su defensa del diálogo y de los valores de la paz. Ambas inquietudes son compartidas por Mayor Zaragoza y le han llevado a reivindicar en los más altos estamentos internacionales la defensa de los derechos humanos y de la cultura de paz en decenas de situaciones de conflicto.

En esta ocasión, la actualidad queda marcada por los ataques de de Marruecos a civiles saharauis en el Sahara Ocupado y Mayor Zaragoza reclamó una intervención urgente de Naciones Unidas para detener las violaciones de derechos humanos. "Naciones Unidas debe intervenir para preservar los derechos humanos, porque para eso mismo fue creada y así está establecido en su carta de creación. Lo que está sucediendo es un disparate y se debe dar poder a Naciones Unidas". El ex director de la Unesco subrayó que se trata de una cuestión "extremadamente compleja" y las decisiones en torno al fondo del litigio "deben medirse con prudencia". No obstante, considera que la violación de los derechos humanos saharauis es inadmisible y cuestionó la política de censura a los medios de comunicación que está aplicando Marruecos. "Lo que está haciendo Marruecos de no dejar entrar a los periodistas y a observadores internacionales va totalmente en contra de lo que está establecido".

Mayor Zaragoza aprovechó para reclamar más capacidad de intervención de Naciones Unidas en el panorama internacional y cuestionó las actitudes de determinados países en relación con los derechos humanos. "En el caso del Sahara hay que dar poderes a Naciones Unidas, pero, ¿qué pasa si nos encontramos con países como Israel que continuamente están desoyendo y desacreditando a Naciones Unidas y sus resoluciones? ¿Qué ha pasado con Estados Unidos en Guantánamo, o qué pasa con China? Debemos dar más poder a Naciones Unidas para defender los derechos humanos". El presidente de la Fundación Cultura de Paz hizo estas declaraciones frente a la Llotja del Cànem de la capital de la Plana, poco antes de asistir al acto de homenaje que organizó la Fundación Ernest Lluch en colaboración con la Universitat Jaume I en el Edificio Hucha de Bancaja. El legado de Ernest Lluch fue plasmado en una exposición que permanecerá abierta al público durante las próximas semanas y ensalzará la máxima que este intelectual y político defendió con su vida: la paz exige diálogo.