Los componentes de la peña taurina K-Nut de Almassora han presentado una denuncia ante la Guardia Civil contra la ganadería Virgen de la Estrella de l'Alcora, a la que acusan de revender un toro exhibido en octubre de 2009, por el que pagaron 3.500 euros y que nunca llegó al matadero pese a que ése debía ser su destino.

Los denunciantes compraron el ejemplar de Herederas de Bohórquez en el cebadero de l'Alcalatén para lidiarlo en las fiestas del Roser de 2009 y, según su versión, acordaron con el propietario de la finca, José Antonio Bachero, "que la ganadería Virgen de la Estrella tenía que hacer las gestiones pertinentes para llevarlo al matadero y sacrificarlo, por lo que se fiaron de que esta ganadería había realizado este hecho", reza la denuncia.

Según la peña, los gestores de la finca, como es habitual en estos casos, se ofrecieron en el momento de la compra a transportar el toro al matadero y ocuparse de los gastos de matarife y veterinario a cambio de obtener los beneficios de la carne del animal y los socios aceptaron.

La sorpresa llegó cuando un aficionado de l'Alcora reconoció meses atrás el ejemplar en unas fotografías y avisó a la peña K-Nut de que su toro seguía vivo en un cebadero madrileño. Fue entonces cuando los componentes de la formación taurina de Almassora reunieron pruebas para confirmar ante la Benemérita que el camión de Virgen de la Estrella nunca llegó al matadero de Extremadura en el que, según lo acordado, tenía que haber sido sacrificado el de Herederas de Bohórquez.

Los socios consideran decisivo que la finca de l'Alcora se niegue a facilitar el documento de defunción que sella el matarife para demostrar que el morlaco murió, por lo que ya han trasladado al cuartel las pruebas recabadas para la investigación judicial: la imagen del programa de fiestas de octubre de 2009 de Almassora y la fotografía actual colgada en el portal web de la Asociación Taurina San Martín de la Vega. Tal como explica la denuncia: ambas imágenes lucen idéntico guarismo, número y hierro de la ganadería.

Además, la peña K-Nut se ha puesto en contacto con el propietario de la finca Bella Lucía, el recortador de Morata de Tajuña (Madrid) Julián Gómez Carpio, para informarle de que ha adquirido un toro ya exhibido y solicitarle que lo sacrifique.

Según la versión de los socios, éste "dijo que no lo iba a hacer ya que lo había comprado para una capea". Sin embargo, la finca se dedica a la compra-venta de morlacos, por lo que los aficionados de Almassora temen que el animal pueda ser lidiado en próximos festejos. "Nosotros firmamos un contrato de compra-venta, no de alquiler del toro, y ahora vemos que el toro sigue vivo, que además es un delito. Son los supuestos aficionados los que están haciendo más daño a la fiesta", explicó ayer Manuel Puig, integrante de la peña afectada por la supuesta estafa.