La Universitat Jaume I de Castelló se verá obligada a aplicar un plan de reequilibrio económico-financiero para afrontar un déficit de 23 millones de euros y recurrirá a préstamos bancarios ante la incapacidad de la Generalitat Valenciana de pagar una deuda pendiente con la universidad castellonense que asciende a 76 millones de euros, según confirmaron ayer fuentes próximas a la Jaume I.

El déficit que arrastra la Universitat Jaume I (UJI) y los impagos del Consell son dos de las principales causas del desequilibrio financiero de la UJI, pero no las únicas.

El propio plan económico evidencia el duro golpe que han supuesto para las arcas universitarias las dos sentencias emitidas en 2010 que exigen 5,8 millones de euros a la UJI. Las resoluciones se derivan de dos litigios distintos: el pago de las obras de la Facultad de Ciencias Humanas y Sociales (5 millones) y la expropiación de terrenos anexionados al campus (800.000 euros). Según los redactores del plan económico, las dos sentencias agravan la crisis de financiación y son "hechos significativos que generan necesidad de financiación".

El déficit, los impagos de la Generalitat Valenciana y las mencionadas sentencias han obligado al equipo del rector Vicent Climent a emprender un plan de reequilibrio que contempla tanto préstamos bancarios como un paquete de medidas de contención del gasto y de las inversiones.

La solicitud de financiación bancaria se llevará a cabo al amparo de la Ley de Presupuestos de la Generalitat Valenciana para 2010, que permite a la universidad pedir préstamos bancarios (a través de un mecanismo conocido como factoring) para adelantar la recepción de la financiación que el Consell le debe a la UJI -76 millones de euros-, dado que la Generalitat no podrá liquidar la deuda en su totalidad hasta el año 2022.

Dado el retraso en el pago de la Generalitat, esta asume una compensación económica a la universidad por los gastos que puedan generar los prestamos bancarios en el modo de factoring.

El plan de reequilibrio económico-financiero elaborado por la UJI tendrá una vigencia de 3 años -de 2011 a 2013 ambos inclusive- y espera solicitar a través del factoring una cantidad todavía por determinar que oscilaría entre los 8,2 y los 14 millones de euros. En principio, la UJI tendría la posibilidad de solicitar a través del mecanismo del factoring hasta 63,4 millones de euros

La deuda eterna del Consell

La Generalitat Valenciana arrastra una deuda de 76 millones de euros con la Universitat Jaume I de Castelló y prevé pagarla en plazos plurianuales que se prolongarán hasta el año 2022, según datos reflejados en el documento de líneas presupuestarias de la UJI para 2011.

La Conselleria de Educación se ha comprometido a compensar este retraso con el pago de intereses del 3,15% que elevarán la cantidad adeudada hasta 95 millones de euros. Esta solución de pago aplazado se acordó en 2008 después de que la conselleria incumpliera en cada uno de sus presupuestos desde 2004 una parte de los pagos comprometidos con las universidades públicas valencianas, una circunstancia que ha incrementado progresivamente el endeudamiento del Consell con la UJI. Ahora, la Jaume I intentará anticipar parte de estos cobros para sanear su déficit.