La asociación de vecinos de las partidas Riu, Surrac y Aiguadoliva han tildado los argumentos que el gobierno central esgrime para no actuar en la costa norte de "malintencionados". Los vecinos no dan crédito a las explicaciones ofrecidas por la Dirección General de Costas el pasado jueves para no proteger el litoral de Benicarló, en las que el subdirector general de Costas, Miguel Velasco, aseguraba que el ministerio no estaba para actuar "en playas particulares". El colectivo asegura que no son los propietarios los que infringen la ley de Costas sino el propio gobierno no actuando sobre una zona pública, por ello han anunciado que presentarán esta semana la anunciada querella contra el ministerio.

"Parece ser que nos ha tocado la lotería. La asociación pedirá las escrituras de las playas si es verdad que son privadas", indicó el presidente de la asociación de vecinos de las partidas Riu, Surrac y Aiguadoliva de Benicarló, Manuel Roca. El vecino consideraba como una muestra de "ineptitud brutal" la afirmación de Velasco, ya que la propia ley de Costas impide que éstas sean particulares. En este sentido, recordó que la ley de Costas "obliga al gobierno a actuar dentro del dominio público" y es que según el articulado, deberán "asegurar la integridad y la conservación del dominio público y adoptar las medidas de protección y restauración adecuadas". "Ellos son los que no cumplen la legalidad, la ley lo dice taxativamente", señaló el portavoz vecinal.

Dentro de la legalidad

En cuanto al argumento esgrimido por Costas y subdelegación del gobierno relativo a que los 100 primeros metros de costa deben quedar libres, Roca recordó que la ley de Costas no se promulgó hasta el 22 de julio de 1988, y que el plan general que había en vigor entre 1965 y 1986, declaraba esas tres partidas como ciudad jardín semi intensiva, una catalogación similar a la de urbanizable actual. En esa época se concedieron múltiples licencias de construcción, por lo tanto completamente legales, ya que estaban al amparo del PGOU y de la ley de Costas del momento.

De hecho, en el segundo intento de aproximación para firmar un protocolo de actuación en 2008, los vecinos tuvieron que aportar las correspondientes cédulas de habitabilidad de sus viviendas, así como informes de despachos de arquitectos para corroborar que las construcciones situadas en la zona de los 100 metros eran anteriores a la ley de Costas de 1988 y, en definitiva, legales.

La prueba más rotunda que ofrecen los vecinos es la propia afirmación del Ministerio de Medio Ambiente cuando a petición de la Fiscalía se le solicitó la situación de las viviendas en las partidas Riu, Surrac y Aiguadoliva y "en un informe remitido por Costas a la Fiscalía el 12 de mayo de 2010 reconoce que partiendo del deslinde realizado en febrero de 1997 no hay ninguna construcción en la zona de dominio público".

Los vecinos defendían, de este modo, el proyecto del parque litoral a través del cual se pretendía regular los usos de la zona. El proyecto del parque litoral elaborado por la dirección de puertos de la Generalitat divide las diversas actuaciones en dos partes. Una para los primeros 1.500 metros, donde se encuentran la mayor parte de las viviendas, que prevé la ejecución de una senda que recorrería todo el tramo de costa, con carril bici y 2 zonas verdes. Este primer tramo también prevé la construcción de dos plataformas de hormigón para abrigar dos playas.

"Que la naturaleza actúe"

El segundo tramo del proyecto, con menos densidad de viviendas construidas, pretendía convertirse en una senda verde con paseo y miradores. Sin embargo, es precisamente sobre esta zona, más afectada por la erosión, en la que el ministerio no quiere actuar y reclama dejar "que la naturaleza actúe". Desde la asociación, uno de sus portavoces, Benjamín Martí, advirtió que los vecinos no se rendirán y reclamó un respeto para con los vecinos. "Merecemos el respeto de que al menos Velasco se haya leído la problemática de la zona o que por lo menos alguien de su partido se lo haya contado". "Benicarló no ha aprovechado nunca la costa y ahora que quiere mirar al mar no nos dejan", lamentó.