El alcalde del Partido Socialdemócrata (PSD) de la Pobla de Benifassà, Victor Gargallo, se vuelve a pasar de nuevo a las filas del Partido Popular, formación con la que concurrió a las elecciones de 2003. En la reunión de cargos de la comarca de Els Ports, Gargallo fue el designado como alcaldable por Carlos Fabra, presidente de la formación, que ejerce de coordinador de la campaña en esta difícil comarca para el PP y donde los socialistas le ganan la mano a los populares.

El alcalde vuelve así a su antigua formación, de la que se marchó en las elecciones de 2007 para concurrir con las siglas del PSD, una formación minoritaria y sin representación que obtuvo una clara victoria enrarecida por las denuncias de la oposición, que alertó de un empadronamiento masivo en las semanas previas a las elecciones, que, supuestamente, alteró el censo y provocó un aumento del 35%. El Instituto Nacional de Estadística (INE), órgano oficial encargado del control e inspección, fue incapaz de detectar tal alteración.

Su principal interés ha sido la tramitación de un PGOU con decenas de PAI, algunos de los cuales beneficiaban de una manera clara a miembros del PSD y a inmobiliarias de la zona. El edil de Urbanismo del PSD, José Juan Giner, acabó dimitiendo y se marchó tras denunciar las irregularidades del mismo, en la línea de lo denunciado por la oposición.

El PSD irrumpió de la nada y consiguió 113 votos. En los comicios el PSPV obtuvo 62 papeletas, el PP logró 51 respaldos y Units per la Tinença consiguió 24, en un censo de 277 personas, donde no viven ni 100 vecinos. La movilización fue máxima y 250 de los supuestos vecinos votaron.

La historia se repite. Los dos ediles del PSPV y el del PP, ahora cuestionado con el fichaje del PSD al completo, denunciaron tras el último pleno el empadronamiento masivo de nuevo de decenas de supuestos vecinos.

Algunos casos son curiosos ya que en casetas de madera, viviendas en obras o en poblaciones prácticamente vacías se concentran numerosos extranjeros. El médico del pueblo vive con ocho mujeres del Este "que tienen nombres de imposible pronunciación, que nadie conoce, ni sabe a qué se dedican y sin ninguna clase de arraigo en la zona", denunció el edil José Ramón Royo.

Las tres formaciones en la oposición pedirán al INE que investigue el empadronamiento de las más de 40 personas que el alcalde dio cuenta en el último pleno municipal al entender que busca alterar de nuevo el juego electoral.