Ni la Dirección General de Territorio y Paisaje, ni la Conselleria de Infraestructuras, ni la de Turismo, ni la Dirección General de Puertos y Costas del Ministerio de Medio Ambiente han emitido todavía los informes requeridos por la Generalitat Valenciana ante la tramitación del Plan General de Ordenación Urbana de Benicarló, que incluye una notable ampliación del puerto hasta prácticamente duplicar la superficie total actual, creando más de 700 nuevos amarres. Estos informes deberán valorar si, como temen desde Peñíscola, esta ampliación agravará la regresión que ya sufre la costa peñiscolana.

Los agentes sociales relacionados con el turismo y la náutica valoraron en la Feria de Turismo de Valencia (TCV) el alcance de la petición realizada por los servicios técnicos de Peñíscola respecto la justificación de la ampliación del puerto deportivo de Benicarló, en la que reclaman garantías que la ampliación no generará problemas de regresión en la playa norte de la localidad.

Francisco Ribera, presidente de la Estación Náutica Benicarló-Peñíscola, señaló que "debemos partir de la base que la ampliación del puerto de Benicarló cumple con todos los requisitos y la legalidad y que se habrán hecho los estudios oportunos para garantizar que es sostenible, va acorde a la normativa medioambiental y que no supondrá un empeoramiento de las playas del entorno, ya que a la que más podría afectar es a la de Peñíscola".

El presidente de la estación náutica aseguró que, sin embargo, comparten, "las inquietudes del Ayuntamiento de Peñíscola pero desde un punto de vista prudente queremos pensar que si se han concedido las autorizaciones oportunas es porque han existido estudios suficientes que minimizan el impacto que puedan tener en el litoral la ampliación del puerto".

Según Ribera, el proyecto contempla un puerto con un diseño más "suave" de lo que era en un principio, con lo cual el impacto debe ser "mucho menor" y resaltó que cualquier infraestructura como ésta "es un valor adicional a lo que ya tenemos y tenemos que estar ahí pero sin perder de vista que algo nuevo pueda cuestionar el otro baluarte que tenemos que son las extensas playas de nuestra comarca y especialmente en el tramo de Benicarló a Peñíscola".

Confiar en los técnicos

Por su parte, Mamen Iruretagoyena, concejala de Turismo de Benicarló, valoró que "habrán hecho o estarán haciendo estudios en la costa y las posibles influencias a la zona de Peñíscola. No soy técnica ni experta, pero me dejo guiar con los compañeros de Benicarló y Peñíscola buscando lo más beneficioso para el puerto, pero son los profesionales los que deben entrar al mayor detalle para que sea el puerto una realidad sin segundas consecuencias", concluyó.

A la espera de estos informes, desde Peñíscola ya se ha alegado para que se asegure que no habrá impacto negativo.