El director general de la Policía y de la Guardia Civil, Francisco Javier Velázquez, y el alcalde de Morella, Ximo Puig, inauguraron ayer el nuevo cuartel de esta localidad. Además, el acto contó con la presencia de la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Ana Botella, del subdelegado del Gobierno en Castellón, Antonio Lorenzo, del presidente de la Diputación de Castelló, Carlos Fabra, del senador Joan Batista Cardona o el General Jefe de la Zona de Valencia, Cristóbal Santandreu Ferrer.

El alcalde de Morella, Ximo Puig, destacó ayer que para la comarca de Els Ports, la presencia de la Guardia Civil "es garantía de futuro. El valor de la seguridad en una sociedad moderna forma parte central del estado del bienestar".

El edil señaló que el cuartel "abre una nueva etapa que garantiza el futuro de la seguridad, de la protección de los ciudadanos, de la convivencia. Una nueva etapa que nos ayuda a vislumbrar nuevos retos, que nos anima a crecer. Una nueva etapa que conserva los mejores valores de siempre de un cuerpo insertado hasta la médula de un país de su gente", según aseguraban ayer fuentes municipales a través de un comunicado.

Por su parte Velázquez afirmó que la "insistencia" del alcalde de Morella, Ximo Puig, "nos ha empujado a priorizar la construcción de este cuartel de la Guardia Civil". Además, apuntaba las inversiones realizadas por el Gobierno de España en materia de seguridad.

El alcalde de Morella también explicó la historia de la Guardia Civil en la localidad. A finales del siglo XIX, Morella contaba con tres puestos, dado su extensión y posición estratégica. Además del de la ciudad, existía otro en La Pobleta, que en 1921 pasó al Colomer, y un tercer puesto en el santuario de Vallivana que estuvo operativo desde 1850 hasta 1968.

El puesto de la ciudad estuvo muchos años en la calle Virgen del Pilar, hasta que en 1928 fue inaugurado un gran edificio de nueva planta en la calle Padre Ramón Querol, que estuvo operativo durante tres cuartos de siglo.