La Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales (Epsar) llevará a cabo, junto con el Ayuntamiento de Vila-real, un proyecto de desviación de las aguas residuales y mejora de las canalizaciones de las aguas fecales. Esta iniciativa está compuesta por dos fases: la primera de ellas consiste en desviar las aguas residuales que actualmente desembocan en la depuradora Vora Riu a la depuradora de Almassora a través de un ramal pensado para el futuro que circulará por el propio camino de Vora Riu.

"Tan solo tiene que solicitarse permiso a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) para atravesar el río, ya que la EDAR de Almassora se encuentra en el margen izquierdo del cauce del Millars", explicó el edil de Fomento, Ramón Tomás. Y es que la localidad vecina cuenta con una depuradora que funciona al 50% y puede albergar el aumento de caudal de las aguas residuales de Vila-real sin problemas. Por eso, el consistorio decidió hablar con Almassora para comenzar con los trámites "y ya están realizando las gestiones oportunas".

Respecto a la depuradora Vora Riu de Vila-real, el ayuntamiento tiene previsto derruirla y convertir el espacio en paisaje protegido. "Se desmantelará y se incluirá en el plan general del consistorio como paisaje protegido. Esta depuradora se encuentra muy obsoleta y las nuevas normativas nos obligaban a cambiarla, pero la conselleria no está pasando por sus mejores momentos económicos y no puede hacerse cargo de esta ampliación y renovación", apuntó el concejal de Fomento. Además, esta infraestructura se encuentra a escasos metros de una de las zonas residenciales de Almassora y la proximidad a la vecina ciudad ha provocado en numerosas ocasiones molestias a los vecinos por los olores y ruidos.

Segunda fase

La segunda fase que contempla el proyecto consiste en una importante inversión en la mejora de la red de saneamiento de la zona sur de la ciudad, que la preparará para su futuro crecimiento. La conselleria mejorará la red de aguas fecales con la construcción de una estación subterránea en la carretera de Burriana que bombeará el agua hacia la depuradora mancomunada. "Estas depuradora está al 40% y con esta nueva subestación de aguas fecales pretendemos prepararla para el futuro", comentaba Tomás.

En cualquier caso, los grupos de la oposición en el Ayuntamiento de Vila-real han reiterado en distintas ocasiones que el equipo de gobierno del PP "ha dejado perder una inversión de 40 millones de euros en la ciudad". Un extremo que niegan los populares, quienes aseguran que el dinero previsto para la reforma de la depuradora se destinará ahora al desvío de las aguas residuales y a la mejora de la red de saneamiento municipal.