El Ayuntamiento de Almassora ha citado a los portavoces de las asociaciones de vecinos de la playa para mostrarles mañana el diseño de la pantalla verde del Serrallo. El encuentro tiene lugar después de que el consistorio contratara en julio de 2010 el estudio técnico a un gabinete de abogados urbanistas, arquitectos e ingenieros.

El plazo de ejecución del documento era de ocho meses. Cumplidos los trámites, los residentes conocerán las claves de esa barrera contra las agresiones del polígono industrial.

La redacción del informe técnico ha costado a las arcas municipales 18.000 euros. Su objetivo pasa por definir las alternativas para minimizar los riesgos de las empresas ubicadas en la zona industrial sobre las viviendas de la playa de Almassora, así como limitar la filtración de ruidos y olores y reducir el impacto visual del polígono. En cualquier caso, se convertirá en la primera barrera física que separará las casas de las industrias desde que se inauguró el polígono.

La iniciativa parte del Ayuntamiento de Almassora, el más afectado por las agresiones de las empresas sobre los domicilios de los vecinos. No obstante, el mayor problema para la ejecución de esta barrera, que será una de las alternativas propuestas por el gabinete de expertos, estriba en la financiación. Por este motivo, el consistorio podría recurrir a la Unión Europea para reclamar ayudas públicas que permitan ejecutar el parque público de 50.000 metros cuadrados en la zona litoral. El estudio también pasará por la Conselleria de Medio Ambiente, que podría colaborar en el proyecto.

Catálogo de Bienes

Por otro lado, los técnicos municipales están preparando la documentación jurídica pertinente para, una vez elaborado el expediente, contactar con los residentes que tienen propiedades en la playa susceptibles de formar parte del Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos de Almassora y citarlos a una reunión. En dicha convocatoria se les explicaría a nivel técnico el alcance de la medida y sus implicaciones.

Esta reunión surge después de que el Bloc elevara una moción al último pleno municipal para solicitar la inclusión de ciertas viviendas de la playa en esta figura de protección. El portavoz nacionalista, Xavier Trenco, dejó sobre la mesa su propuesta al comprometerse el equipo de gobierno a realizar una consulta a todos los afectados para que fueran ellos quienes decidieran el futuro de sus casas.

Según ha podido saber este periódico, varios propietarios de viviendas en primera línea de costa, antes de acudir a la reunión con los técnicos, ya han decidido que no secundarán la medida.

En primer lugar, el hecho de que el Ministerio de Medio Ambiente confirmara en su día que ninguna de las casas de la playa se derribará para construir el hipotético paseo marítimo resta preocupación a los vecinos. Por otro lado, la inclusión en el catálogo supone una limitación de los usos y reformas de la vivienda a la que algunos no están dispuestos.