Un jurado popular juzgará a partir de mañana y hasta el viernes a un joven para el que el fiscal solicita 17 años de prisión por asesinar a un amigo en el taller de fontanería que ambos regentaban en la localidad castellonense de l'Alcora.

En el escrito de conclusiones provisionales del ministerio fiscal se indica que el pasado 22 de abril de 2009 el acusado y su amigo y compañero de trabajo realizaron diversas gestiones relacionadas con la actividad profesional en distintos lugares de la provincia de Castelló y, una vez realizadas, el segundo se marchó al taller de ambos, que tenía un habitáculo al que solo accedía él y personas de absoluta confianza.

La víctima subió a dicho habitáculo y, posteriormente, el acusado accedió también a este lugar por la relación de amistad y laboral que había entre ambos. Sobre las 13:00 horas de ese día, el procesado se aproximó a su amigo y, aprovechando que se encontraba sentado y con ánimo de acabar con su vida, comenzó, de manera sorpresiva, a propinarle repetidos golpes en la cabeza y el rostro con dos mordazas -también llamados gatos- de 30 y 40 centímetros, respectivamente.

A consecuencia de los golpes, la víctima sufrió múltiples lesiones, algunas de ellas localizadas en la región craneal que originaron un traumatismo craneofacial que supuso una destrucción de centros vitales encefálicos que provocaron su muerte.

Respecto a la responsabilidad civil, el fiscal demanda que el acusado sea condenado a indemnizar con 96.869 euros a los padres de la víctima.