Los vecinos de Morella despidieron ayer al administrador del Santuario de Vallivana, Julián Pastor, quien falleció el pasado lunes a los 95 años de edad. Pastor fue un gran referente en la vida cívica y religiosa y su compromiso permanente por la ciudad le valió el reconocimiento del pueblo morellano con la entrega de la Cruz de Santa Llúcia. En aquellos primeros días del año 2009, una moción aprobada en el pleno del ayuntamiento destacaba que en la persona de Julián Pastor "se cruzan las grandes vertientes de Morella en su devenir histórico". Unos rasgos entendidos como la combinación de unas tradiciones arraigadas y la importancia de la sociedad civil.

Julián Pastor fue director de la Caja de Ahorros de Castellón en Morella, concejal del ayuntamiento o encargado de la administración de lotería que abrió su abuelo hace cerca de un siglo, desde los años 70. Además, participó en varias ediciones del Festival de Música, compuso poesías para distintos actos como "Els pelegrins" o escribió discursos con cierto carácter religioso en el Sexenni, como los de las entradas de las colonias o el del clero en la entrada de la Mare de Déu. En su obra literaria, destaca el libro "Primer dissabte de maig...", que hace un recorrido por todo lo que es y significa la Rogativa a Vallivana, a través de la poesía y de la imagen.

Corría el año 1980, cuando asumió la administración del Santuario de Vallivana. Su mantenimiento, sus mejoras o la organización de la Rogativa son tareas fundamentales que se encargó de gestionar. Destacó por su respeto a la tradición y su adaptación a los tiempos. El cambio de recorrido para evitar la carretera o la inclusión de la mujeres a la celebración son logros importantes que deja su gestión.

El alcalde de Morella, Ximo Puig, afirmó ayer que Julián fue "uno de esos morellanos que demostró su sentimiento con hechos". Mientras, desde el Centre d'Estudis dels Ports, se recordaba que se marcha "con toda la paz del mundo y sin hacer rumor. La Mare de Déu le espera". Morella llora una pérdida que aflora todo el sentimiento de un pueblo.