Los municipios del norte de Castelló empezarán a llevar sus basuras a Cervera a partir de septiembre, mes en que está previsto que empiece a funcionar en fase de pruebas la nueva planta de tratamiento de referencia del área. Mientras tanto, los residuos seguirán viajando a Xixona desde la planta de transferencia de Benicarló.

Fuentes del consorcio de residuos de la zona norte -que agrupa a 49 municipios de Els Ports, Maestrat y parte de la Plana Alta- confirmaron que las obras de la planta de Cervera están muy avanzadas y que ya se está instalando la maquinaria. La previsión es que pueda empezar a recibir basura a partir del mes de septiembre, aunque en fase de pruebas y de manera gradual. Será en 2012 cuando funcione a pleno rendimiento.

La puesta en marcha de esta infraestructura, que acumula años de retraso, pondrá fin a la crisis de las basuras en la provincia. La situación de colapso obligó a la Generalitat a intervenir para buscar una solución transitoria. La Conselleria de Medio Ambiente decretó el envío provisional de los residuos del norte de Castelló a la planta de Xixona, una decisión que puso en pie de guerra al municipio alicantino. Tras conseguir garantías de que no se superará la capacidad de tratamiento de la planta, el ayuntamiento de Xixona aceptó acoger provisionalmente la basura castellonense.

De forma paralela, la conselleria impulsó la construcción de una planta de transferencia en Benicarló. Los municipios de la zona norte llevan allí sus residuos, donde se compactan para su posterior envío a Xixona.

Cuando entre en funcionamiento la instalación de Cervera, la planta de Benicarló seguirá ejerciendo su actual función de transferencia.