El impago del Consell a la sociedad pública Aeropuerto de Castelló SA (Aerocas) es otro de los temporales que debe capear el recién aterrizado presidente de la Generalitat Valenciana, Alberto Fabra, que ayer se comprometió públicamente a desbloquear unas obras ahora paralizadas.

Fabra aseguró que la Generalitat cumplirá el pago del préstamo participativo de 2,8 millones de euros que está esperando Aerocas para poder concluir las obras del aeropuerto y adaptarlo a las exigencias de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA).

Así lo explicó textualmente el presidente del Consell: "por supuesto que vamos a pagar, pero hay que ser conscientes de las tensiones de tesorería que tenemos en la Generalitat; aunque no tengan ninguna duda de que se va a realizar el pago".

Pese a ello, Fabra no se aventuró a asegurar que las obras del aeropuerto habrán concluido a tiempo para que la instalación pueda estar operativa en el plazo previsto, principios de 2012. "No puedo asegurarle cuándo estará operativo porque no sólo depende de nosotros. Lo que sí aseguro es que vamos a tenerlo todo preparado para que pueda estar operativo en cuanto el ministerio dé la autorización".

Esta fue la respuesta del presidente del Consell después de que la sociedad pública Aerocas confirmara esta semana que no podrá cumplir el plazo de apertura del aeropuerto a menos que el Consell cumpla su compromiso de pagar un préstamo participativo de 2,8 millones de euros.

Esta cantidad es el impulso financiero urgente que necesita Aerocas para hacer frente a las presiones de las entidades bancarias y poder concluir las obras pendientes de la infraestructura aeroportuaria, que todavía debe adaptarse a las exigencias preceptivas de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA).

El sector turístico se preocupa

Las consecuencias de una nueva demora en la apertura del aeropuerto trascenderían más allá de una cuestión de agenda política y podrían afectar a la campaña turística de 2012 y a la cartera de clientes que está intentando construir el recién nacido aeropuerto. Además del revés que puede suponer para Aerocas, el sector turístico teme que el retraso del Aeropuerto Costa Azahar pueda afectar también a su estrategia de captación de turistas y a la reputación de Castelló como destino turístico en un mercado cada vez más competitivo. A fecha de hoy, la deuda total de la Generalitat con la empresa pública Aerocas asciende a 22 millones.