Cuatro costillas rotas y una lesión en el pulmón le han costado al benicarlando Jose Miguel Gómez asistir al primer encierro de San Sebastián de los Reyes (Madrid). Este hombre de 39 años, aficionado y casi profesional de los encierros vivió ayer su peor jornada. Según fuentes cercanas a Gómez, el benicarlando "se quedó atrapado entre un manso y un toro, cayó mirando hacia arriba, y el astado le aplastó el pecho provocándole la rotura de cuatro costillas y una perforación en el pulmón". El accidentado se encontraba ayer en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) donde le practicaron unas pruebas de las que dependía una operación posterior y su ingreso hoy en planta.
A sus 39 años, Gómez lleva ya alrededor de cinco años acudiendo a los encierros de San Sebastián de los Reyes. "Aprovecha sus últimos días de vacaciones para participar siempre en estos encierros", explicó un compañero suyo. En esta ocasión se había desplazado con su mujer y sus hijos.
Jose Miguel Gómez es un viejo conocido del mundo de los toros en Benicarló. Su pasión por correr delante de los astados le lleva año tras año a Pamplona durante los sanfermines y ha llegado a participar en tertulias y entrevistas en la televisión navarra.
Su sello es el riesgo, y es que no duda ni por un segundo en medirse ante los toros, corriendo a tan sólo unos centímetros de los astados para poder sentir los efectos de la adrenalina.
Otro joven hospitalizado
Además de Gómez, un joven natural de Valencia también permanece hospitalizado después de resultar herido grave por asta de toro ayer en los encierros San Sebastián de los Reyes. Según informaron fuentes hospitalarias, el corredor, de 24 años, presentaba una cornada de 15 centímetros en la cara posterior del hemitórax derecho y una contusión torácica en el lado derecho, ambas de pronóstico leve. El herido, que responde a las iniciales F. B. F., fue intervenido de urgencia en el quirófano de la plaza de toros de la población madrileña debido a la gravedad que presentaba la lesión, y posteriormente fue trasladado al Hospital Infanta Sofía, donde permanece ingresado. No obstante, según las mismas fuentes, su estado no reviste gravedad.
