La Conselleria de Justicia busca una salida consensuada con la empresa adjudicataria para poder rematar las obras de construcción del Palacio de Justicia de Vila-real, que llevan ya nueve meses paralizadas. Por ello, la administración autonómica busca un acuerdo con la firma con la que suscribió un contrato de obras a través del denominado sistema alemán, fórmula por la que la empresa se hace cargo de la construcción del edificio y de su financiación hasta ponerla a disposición de la administración. Las obras se encuentran paralizadas debido a los problemas de financiación de la constructora Becsa.

Desde la administración aseguran que están buscando "una compañía interesada en finalizar la sede de Vila-real, con el compromiso de concluir estas dependencias".

La Conselleria de Justicia expuso su postura después de que el alcalde José Benlloch le diera un ultimátum y advirtiera de que tomaría medidas serias si no actuaban inmediatamente. "Este equipo de gobierno ha sido leal hasta ahora, ha esperado 100 días, pero si no se actúa de forma inmediata tomaremos medidas muy serias y gordas", apuntó.

El alcalde analizó la situación en la que se encuentra el Palacio de Justicia después de abandonarlo la Generalitat Valenciana durante más de un año y sufrir actos vandálicos y robos. "Después de todos los incidentes que han ocurrido en esta infraestructura será muy complicado que ninguna empresa pueda hacerse cargo. Además, el precio en el que se sacó a concurso deberá subir, porque se tendrán que arreglar todos los desperfectos y el deterioro del inmueble".

Benlloch considera que la conselleria debería incrementar la aportación económica, ya que el precio de la construcción ha aumentado a raíz del abandono. "Cuando se vayan a retomar las obras, tendrán que resolver el contrato y sacar la plica de nuevo, pero con un precio superior a los 10 millones", explicó.

La preocupación por esta infraestructura estuvo presente la semana pasada en les Corts Valencianes, debido a la grave situación en que se encuentran las infraestructuras de Justicia en Vila-real.

En una intervención del conseller de Justicia, Jorge Cabré, la portavoz adjunta de Compromís, Mónica Oltra, y el portavoz socialista en les Corts, Antonio Torres, criticaron el comportamiento de Cabré por echar la culpa al gobierno central de no enviar jueces. "Cuando los envía no les dan ni folios ni instalaciones adecuadas como es el caso del Palacio de Justicia. Es vergonzoso que continúe parado y abandonado". Mientras, el conseller pudo anotar las críticas y comentarios de la oposición y "esperemos que no se demore más el inicio de las obras", apuntó el primer alcalde.

Benlloch solicitó en junio a un inspector técnico que analizara la situación real en que se encuentra esta infraestructura.

El equipo de gobierno consideró oportuno realizar una inspección para analizar las condiciones de seguridad, los desperfectos y peligros para los ciudadanos del Palacio de Justicia. Siete días después, la decisión de abrir un expediente dio sus frutos y la empresa acondicionó el edificio y la zona conforme a las normativas de seguridad.