El portavoz socialista en la Diputación de Castelló, Francesc Colomer, pidió ayer al presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, y a la consellera de Medio Ambiente, Isabel Bonig, "que son de Castelló, que escuchen a la gente, a los ciudadanos de l'Alcora y paralicen la incineradora". Insistió en que "no es una cuestión estrictamente técnica, sino política y de saber interpretar bien los sentimientos y la voluntad colectiva de afecto por la salud y por la calidad de vida de la gente".

Colomer recalcó que "Fabra y Bonig lo tienen muy fácil. Tienen que decir claramente que están del lado de la gente y no del negocio que traería unas consecuencias muy desagradables".

El socialista explicó que "al grave perjuicio que supone para Castelló paralizar las inversiones pendientes, como ya ha anunciado la propia Bonig, y cerrar camas hospitalarias así como borrar del mapa el hospital de la Vall, se le suma ahora el entusiasmo del PP en la Generalitat por construir esta incineradora". Por este motivo, anunció que "presentaremos cuantas iniciativas sean necesarias para paralizar esta incineradora, ya que el tema es tan sencillo como que el presidente Fabra lo anuncie públicamente".

El ejemplo de la diputación

Cabe recordar que, de momento, los socialistas ya han conseguido que el Partido Popular votase a favor de una moción en la diputación para pedir el apoyo al recurso de alzada presentado por el ayuntamiento alcorense.