Agentes de la Policía Nacional han detenido a 23 personas y han desarticulado una organización criminal indo-pakistaní dedicada a la explotación laboral de ciudadanos en situación irregular. Fuentes de la Jefatura Superior de Policía de la Comunitat Valenciana explicaron ayer que las víctimas entraban en España y, una vez aquí, les retiraban la documentación falsificada. Posteriormente, formaban grupos o cuadrillas de trabajo al mando de un 'cabo' de la organización, que los trasladaba en furgonetas para realizar tareas agrícolas como la recolección de cítricos, sobre todo en campos de la provincia de Castelló.

En la denominada operación 'Galla', los agentes han detenido a 22 personas en Valencia y una en Salamanca, la mayoría de origen pakistaní. Las investigaciones se iniciaron a mediados de mayo, cuando los policías tuvieron conocimiento de una organización dedicada al tráfico ilegal de ciudadanos hindúes y a la explotación laboral de estos ciudadanos, a los que se facilitaba documentación falsificada.

Durante las investigaciones se pudo determinar la existencia de una organización criminal perfectamente estructurada, cuya actividad consistía en introducir ilegalmente ciudadanos de países asiáticos, principalmente de la India y Pakistán, previo pago de considerables cantidades de dinero. A estos inmigrantes se les facilitaba tarjetas de identidad fraudulentas con los datos de extranjeros en situación regular en España y que no tenían relación alguna con la organización.

El pasado miércoles, los agentes establecieron dos dispositivos, uno de ellos para la detención de los responsables de la organización, que fueron arrestados simultáneamente: cuatro en Valencia y uno en Salamanca. El otro dispositivo consistió en el control de las furgonetas que llevaban personas con documentación falsificada o bien de otras personas con situación regularizada en España. Durante este último dispositivo, los agentes identificaron a unas 400 personas que viajaban en 35 vehículos, y arrestaron a 18 ciudadanos de origen indio, pakistaní y malí.

A trece de ellos se les imputa los delitos de falsificación de documentos, usurpación de estado civil, y a los 5 restantes infracción a la ley de extranjería. En Valencia se ha realizado el registro de un domicilio, en el que se han intervenido siete tarjetas falsificadas, siete pasaportes de la India, contratos de trabajo con datos de filiación falsos, libros de familia, certificados de empadronamiento y altas de empresas de trabajo temporal.