A falta de una conexión directa con la meseta, que reduzca de seis a tres horas el viaje, Galicia estrenó ayer un AVE regional de 150 kilómetros que comunicará en treinta minutos o una hora las capitales de A Coruña, Ourense y Santiago de Compostela. La Comunitat Valenciana persigue este sueño desde hace tiempo. Un anhelo que la llegada del AVE a Valencia aún no ha logado hacer realidad.

La red regional de alta velocidad es una vieja ambición de la Generalitat que cuenta desde hace años con un estudio de los tiempos de viaje y las circulaciones posibles. Se trataría de trenes con prestaciones inferiores a los de alta velocidad, como los Alvia que tiene en servicio Renfe, que alcanzan velocidades de 200 a 250 kilómetros hora pero son capaces de llegar en un santiamén de Requena a Valencia o desde Villena a Alicante. Serían unas lanzaderas que usarían las vías de alta velocidad en los huecos que dejan los servicios de largo recorrido previstos con el centro de la península y en el corredor mediterráneo. Sería un tren que vertebraría el territorio de la Comunitat Valenciana al comunicar en tiempos competitivos las tres capitales de provincia y las principales cabeceras de comarca.

Los tiempos que se barajaban por la administración autonómica a principios de la pasada década eran espectaculares: 30 minutos de Xàtiva a Valencia, el mismo tiempo entre Torrevieja y Alicante. Una hora y treinta y dos minutos para ir de Castelló a Alicante.

La previsión era crear 24 servicios diarios para, por ejemplo, ofertar un tren cada 15 minutos entre Valencia y Alicante en las horas punta. Los estudios realizados por la Conselleria de Infraestructuras destacaban la importancia de que ambas capitales quedaran enlazadas en el entorno de una hora de viaje, así como que las relaciones Castelló-Alicante, Castelló-Elx y Valencia-Murcia se situaran en unos 90 minutos de trayecto. Unas circulaciones que "favorecerían las posibilidades de ampliación de los mercados de trabajo, de los servicios a las empresas y las posibilidades de crecimiento". El volumen de la demanda se estimaba en 1,4 millones de viajeros.

En 2008 también se presentó una rocambolesca propuesta para crear una conexión mixta (por vía convencional y de alta velocidad) para comunicar Valencia con Requena y Utiel en 30 y 47 minutos. Pero precisaba de una inversión de 24 millones de euros para construir un intercambiador de ancho en el Rebollar y una vía de apartado en las proximidades de Chiva lo que hizo desestimar la propuesta a los responsables del Ministerio de Fomento (que era quien debía pagar la inversión, según la Generalitat). Entre Requena y Valencia ya se puede viajar en sólo 20 minutos, previo pago de 24,5 euros.

La crisis se ha llevado por delante todos estos planes. Renfe estaría dispuesta a ofrecer trenes entre Valencia y Requena siempre que la Generalitat colabore en la financiación de esta oferta. Pero las arcas públicas no están para extras. La operadora sí que vería interesante crear servicios entre Valencia y Alicante, aunque para completar esta conexión en alta velocidad aún se deberá esperar a 2013, cuando acaben las obras.