El Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana ha dado un varapalo a la singularidad de las tascas de Castelló y ha anulado el apartado de la ordenanza municipal de convivencia que regula el consumo de alcohol en las calles de las tascas y en las terrazas de los bares. Una sentencia del TSJ, que no es firme y que puede ser recurrida, considera que la norma local vulnera la ley autonómica de Drogodependencia al posibilitar la ingesta de alcohol en esta zona de modo general y no excepcional y señala que el consistorio ha de promover una autorización especial para que se pueda beber alcohol en las "tascas" y en las terrazas.

El fallo, emitido por la sección segunda del contencioso-administrativo y fechado el 29 de noviembre, da la razón al recurso que presentó la asociación de Castelló Sense Soroll contra el artículo 26 de la ordenanza de 2008, que validó el consumo de alcohol en la zona de las "tascas". Esa decisión prohíbe esta excepcionalidad, lo que pone en peligro la continuidad del modelo de tascas que existe en la ciudad desde hace 30 años. No obstante, el ayuntamiento puede presentar un recurso de casación al Supremo, un hecho que invalidaría el fallo de forma provisional. Asimismo, la sentencia apunta que una corrección de la ordenanza, añadiéndose autorizaciones específicas para las tascas, podría garantizar el seguimiento del modelo actual de esta zona de ocio.

El TSJ afirma que el punto de la ordenanza cuestionado entra en contradicción con la ley autonómica de Drogodependencia, que impide el consumo de alcohol en vía pública "salvo en los lugares que son debidamente autorizados o en días de fiestas patronales o locales regulados por la correspondiente ordenanza municipal".

El tribunal considera que el consumo de bebidas alcohólicas durante todo el año en una zona concreta y en bares y en terrazas, como indica la ordenanza, contraviene la ley autonómica. Según la sentencia, la norma del Consell exige "la debida autorización precisa y concreta para determinados lugares, lo cual no dispone la ordenanza municipal, que si bien se adecua a la ley respecto a la permisión excepcional en las fiestas locales o patronales, no la exige respecto a establecimientos, espacios reservados ni en tascas".

Posible cambio normativo

El concejal de Sostenibilidad, Gonzalo Romero, señaló que los servicios jurídicos municipales estudiarán si presentan un recurso de casación y afirmó que analizarán si "es recomendable realizar algún cambio en la redacción del articulado".

Romero subrayó que el ayuntamiento pretende "seguir apostando por compatibilizar el derecho al descanso de los vecinos con el ocio de las tascas", una zona que hace un año fue declarada ZAS. Además, aseguró que el consistorio velará por "el cumplimiento del marca de la ley autonómica de Drogodependencia y Trastornos".

"Ahora se igualan

con el resto de bares de la ciudad"

"Se han acabado 25 años de pesadilla para los vecinos de esta zona, por suciedad, inaccesibilidad y contaminación acústica", señaló de modo enérgico Pedro Monfort, el presidente de Castelló Sense Soroll, la asociación que ha presentado el recurso contra el artículo de la ordenanza municipal que valida el consumo de alcohol en las calles Isaac Peral, Barracas y en la plaza Santa Clara. Este fallo pone en peligro la continuidad de las tascas, una zona de ocio que cada fin de semana se llena de centenares de personas y que se ha convertido en uno de los principales referentes de ocio de la ciudad. De hecho, Sense Soroll protagoniza su cruzada prácticamente en solitario, dado que tanto el PP, PSPV y Bloc han defendido el actual modelo de tascas. Sense Soroll considera que la excepcionalidad que se ha dado en las "tascas" atenta contra el derecho al descanso de los vecinos. El presidente del colectivo destacó además que la sentencia supone "un alivio para el ayuntamiento que no tendrá que gastarse dinero en los toldos (fonoabsorbentes) y en limpieza" y que pone fin a los privilegios que , en su opinión, gozan los propietarios de las "tascas". "Ahora se igualan las tascas con el resto de bares de la ciudad", abundó Monfort, para quien las "tascas" merma la afluencia de gente a otros establecimientos hosteleros. Cabe recordar que las "tascas" fueron declaradas hace un año como Zona Acústicamente Saturada, que implica la puesta en marcha de una serie de medidas correctoras, como la limitación del horario de apertura de los locales, mayor presencia policial, intensificación de las tareas de limpieza y la realización de campañas de concienciación.