El Partido Popular sacó ayer en solitario el presupuesto de Castelló en 2012 así como la composición de la plantilla de funcionarios municipal, que recoge una amortización de 14 plazas de empleados públicos más 11 del Patronato de Deportes. El pleno se celebró con la presencia de una cincuentena de bomberos de Castelló, que protestaron por la amortización de cuatro puestos del parque local y por el aumento de la carga de trabajo.
El alcalde de Castelló, Alfonso Bataller, ordenó al empezar la sesión plenaria la retirada de una pancarta expuesta por los bomberos, quienes siguieron el pleno y escenificaron su malestar con tosidos cuando intervenía el concejal de Personal, Juan José Pérez Macián, y con aplausos cuando lo hacía la oposición.
La plantilla del ayuntamiento se situará en 2012 en los 1.300 trabajadores, de los que 224 son interinos(18% del total ) y 38 son vacantes sin cubrir (3%). Dentro del plan de ajuste, el equipo de gobierno ha decidido no convocar nuevas oposiciones públicas en 2012 y amortizar 14 plazas de empleados municipales. Asimismo, se dejarán vacantes 11 plazas (ocho celadores de campo y cuatro altos cargos) del Patronato de Deportes.
Además, el nuevo cuadrante de horarios para los 103 bomberos de Castelló, establecido por la mesa de negociación de esta semana, contempla un aumento de 60 horas de guardias, una nuevas condiciones que han encrespado al parque municipal, que considera que de esta manera bajará la seguridad en la ciudad. Pérez Macián negó que se vayan a producir recortes de personal el próximo año e insistió en que no se completarán puestos que en estos momentos están vacíos.
Por su parte, el portavoz del Bloc, Enric Nomdedéu, apuntó que el ejecutivo local ha reducido el personal del ente de Deportes para beneficiar una empresa determinada. Señaló que se ha externalizado el servicio a una firma en la que trabaja una persona que también ha asesorado en el pliego de condiciones del mismo.
Sin sorpresas en el presupuesto
El pleno, con los votos del PP, validó el presupuesto de 2012, que ascenderá a los 156 millones, lo que supone un ajuste de un 4%. El PP destacó el gasto social, mientras el PSPV consideró escasas las partidas sociales y de empleo y el Bloc y EU consideraron las cuentas de "irreales".
