La Conselleria de Sanidad dio ayer la orden de pago para sufragar los siete millones de euros correspondientes a la mitad de la factura de agosto que adeuda a las 299 farmacias de la provincia de Castelló. De todos modos, la transferencia a la cuenta del Colegio de Farmacéuticos de Castelló no se realizó ayer, según confirmó el presidente de la entidad, Jesús Bellver, quien confió en el que ingreso sea efectivo a partir del próximo lunes 2 de enero.

Ante el hecho de que el pago no se efectuase antes de concluir este año, como estipulaba el calendario de pagos prometido por el Consell, el propio conseller de Sanidad, Luis Rosado, llamó ayer al mediodía a Bellver para garantizarle que la orden de pago ya se había efectuado y tranquilizar a los boticarios que ya temían un nuevo imcumplimiento como el que les llevó a convocar la huelga hace tan solo 10 días.

Por tanto, habrá que esperar al lunes para saber si la transferencia ya consta en los ingresos de los farmacéuticos castellonenses. El colectivo no baja la guardia, ya que la próxima semana el Consell deberá efectuar el pago del otro 50 por ciento de la factura de agosto y el 100 por cien de la factura de septiembre. La cifra que adeuda cada mes la Generalitat a los boticarios de Castelló es de 15 millones de euros.

En este calendario quedan en el aire el pago de octubre, noviembre y diciembre, aunque los planes del Consell pasan por abonar estas cantidades a cuenta de la partida de medicamentos prevista en los presupuestos de 2012. Este hecho preocupa enormemente al colectivo, que ve con miedo que los fondos del próximo año se gasten pagando facturas de este ejercicio, y que cuando llegue el momento de hacer frente al gasto de medicamentos de 2012 no hay dinero en las arcas autonómicas.

Presupuesto 2012

Por tanto, los farmacéuticos exigen al Consell un presupuestos acorde con los gastos para evitar más situaciones de impago, como padecen actualmente, que pongan en riesgo el suministro de medicamentos y lleven a una temida situación de desabastecimiento.

De momento, las reivindicaciones más inmediatas se centran en que se respeten los plazos fijados en el calendario de pagos, ya que en caso de que esto no suceda los farmacéuticos no descartan retomar las medidas de presión, que desencadenaron en la convocatoria de tres días de cierre patronal, aunque finalmente solo fueron dos. La amenaza de una futura huelga sigue en pie si el Consell no paga.