El conseller de Sanidad, Luis Rosado, negó ayer que bajo su responsabilidad como secretario autonómico de la conselleria fragmentara contratos para poder adjudicarlos a dedo a Orange Market y a otras empresas de la trama Gürtel. En su declaración en el jucio de los trajes, Rosado afirmó que la firma de El Bigotes "era una empresa como todas las demás" a la que "se contrató sin darle mayor importancia" bajo su responsabilidad en Sanidad.
El letrado de la acusación popular expuso que el mismo Rosado firmó la contratación de Orange Market por 11.900 euros para que, en la visita del entonces presidente Camps al Hospital Clínico de Valencia con motivo de la cesión de suelo de la Universitat de València, realizara un vídeo en tres dimensiones que explicara la cesión de los terrenos y el uso que iban a tener. El abogado de la acusación popular subrayó que en ese mismo acto también participaron como empresas contratadas las firmas Easy Concept y Diseño Asimétrico, ambas también de la trama Gürtel, con un coste total aproximado de 47.000 euros.
El conseller de Sanidad recalcó que él sólo firmó el contrato con Orange Market y no compartió la perplejidad del abogado de la acusación popular por que esta contratación múltiple requiriera de cuatro contratos diferenciados en los que participaron cuatro direcciones generales distintas. "Yo parto de la idea de que no es un contrato único", insistió Rosado, quien volvió a negar que se fragmentara el contrato para evitar la concurrencia de más empresas. Rosado alegó que, además de la realización del vídeo, el acto también exigía su proyección, el montaje de un estrado y la iluminación del mismo.
El alcalde de Castelló declara
Otro de los testigos de renombre de la sesión de ayer fue el actual alcalde de Castelló, Alfonso Bataller, que era subsecretario autonómico de Sanidad cuando firmó la adjudicación de dos contratos a Orange Market para organizar una gala de premios a profesionales sanitarios. En esa gala también trabajaron como firmas contratadas a dedo Servimadrid y Diseño Asimétrico, empresas integradas en la trama Gürtel, por un valor total de unos 50.000 euros, según expuso el representante de la acusación popular, el abogado Virgilio Latorre. El alcalde de Castelló precisó que se contrataba "conforme tocaba", que Orange Market era "una más", y que todas las contrataciones se hacían con base en "los antecedentes que obraban en la Conselleria de Sanidad".
Tanto Rosado y Bataller como los otros seis empleados de la administración que declararon ayer (Joaquín Vilanova, Aranzazu Vallés, Ana María Grau, Juan R. Sanchis, Jordi Barberà y Vicente Farnós) manifestaron la "legalidad" de los contratos y que éstos pasaron todos los filtros de las auditorías.
