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Los cuatro exjugadores que han denunciado al Castellón ante la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) reclaman primas de la pasada temporada. En concreto, exigen las cantidades correspondientes a los pluses por objetivos recogidos en sus contratos, que debían haber cobrado el 31 de julio, aunque al finalizar la campaña pactaron con el consejero delegado, Antonio Blasco, hacerlo a través de pagarés el 31 de agosto.

Según Fernando Béjar, uno de los denunciantes, al igual que David Lázaro y David Rangel, "me he visto obligado a tomar esta decisión porque no existían fondos en la cuenta de los cheques".

Para el ahora jugador del Ontinyent no hay más solución que pagar si el Castellón pretende reforzarse antes del cierre del mercado de invierno. "He intento hablar con alguien del club y nadie se ha puesto en contacto conmigo. Por eso no he tenido más remedio que denunciar. Si no se hacen cargo de la deuda, al final se estará perjudicando al Castellón, como ya sucedió el año pasado", advierte en declaraciones a la Ser.

El débito que debe asumir Miralles, como máximo responsable de la entidad, asciende a 60.000 euros. Además, el extécnico albinegro Jordi Vinyals solicita casi 20.000 euros por su liquidación.