El Ayuntamiento de Vila-real se ha comprometido a pagar a los proveedores que realicen trabajos para el consistorio en un periodo máximo de seis meses y ha avanzado que han pagado las facturas que tenían pendientes hasta el mes de abril del año pasado. "Queríamos pagar en 60 días, tal y como marca la ley de morosidad, pero no podremos. Eso sí, nos comprometemos a saldar las facturas en un período de seis meses, un plazo muy inferior a lo que se hacía en el anterior mandato, que se pagaba en un año y medio de retraso", explicó el alcalde de Vila-real, José Benlloch.

El consistorio ha pagado un total de 4,5 millones de euros a las empresas que han realizado trabajos durante el año pasado y 2010, aunque aún deben 1,5 millones de euros que saldarán durante este trimestre. "Cuando entramos en el gobierno, en mayo, el PP había dejado una deuda con las empresas de 6 millones y nosotros hemos pagado durante estos 6 meses un total de 4,5 millones. Pero, queremos saldar este deuda cuanto antes y el primer trimestre acabaremos de pagarlo todo", avanzó el concejal de Hacienda a Levante de Castelló, Javier Serralvo, hace unos días.

En marzo, la auditoría

Por otra parte, el consistorio ha puesto en marcha, desde hace cuatro meses, una auditoría para detectar cual es la situación económica de la ciudad en estos momentos. Según el primer edil, durante el mes de marzo finalizará este estudio económico que están realizando los técnicos acompañados por varias empresas especializadas y los ciudadanos "podrán saber en qué estado nos dejaron la localidad el anterior equipo de gobierno del Partido Popular".

El ayuntamiento está recopilando todos los documentos relacionados con los compromisos urbanísticos que cerraron en el pasado mandato y están valorando en qué pueden repercutir económicamente a Vila-real. "Hay que mirar el convenio con empresas, valorar los terrenos con sociedades de tasación, mirar los derechos del propietario al que le han expropiado el terreno y a cambio de qué compensación y contabilizarlo todo", aseguró Benlloch.

Por lo que respecta a las medidas que va a tomar el consistorio en materia económica, cabe destacar que están estudiando la opción de aumentar dos horas y media la semana laboral de los funcionarios, tal y como ha anunciado el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Así, el consistorio no pagaría más horas extraordinarias, ya que los funcionarios tendrían 38 horas más de trabajo. "Hay discusión porque no se sabe si es aplicable a las entidades locales, aunque a mí me parece una buena idea. Lo estamos valorando con los técnicos y hablaremos con los sindicatos y estamos pensando de qué forma se podría hacer para que estas horas fueran rentables", consideró el primer edil.

Finalmente, el alcalde de Vila-real, en el desayuno informativo que organizó ayer para los medios de comunicaciones locales y provinciales, hizo balance de los seis meses de gobierno y señal algunas de las líneas que van a marcar la futura acción de gobierno en el Ayuntamiento de Vila-real. Benlloch destacó el acuerdo alcanzado para el desbloqueo de los pagos de Azuvi, la congelación de la contribución, el inicio de los pagos de las expropiaciones de la ronda Suroeste o la incorporación de siete trabajadores despedidos en el anterior mandato municipal.

También hizo especial mención a la delicada situación que están viviendo los colegios concertados del municipio, que "están desesperados, sobre todo Fundación Flors, frente al impago de la Generalitat Valenciana y les estamos ayudando en lo que podemos. Incluso se han planteado cerrar, aunque inicialmente van a aguantar lo que puedan".