Costas ejecutó ayer la orden de derribo del puente sobre el río Xinxilla en Orpesa. Se termina así una polémica que ha enfrentado durante los últimos meses a ayuntamiento y vecinos con la Jefatura Provincial de Costas en Castelló, especialmente contra su responsable Ignacio Gil. Vecinos y consistorio buscaban que la demolición de puente que la justicia ordenó tirar, por ilegal, fuese posterior a la construcción de la pasarela peatonal que lo sustituirá.

A las 9. de la mañana, las máquinas empezaron a trabajar. Costas puso así fin a una vía de comunicación que, durante 30 años, unió la playa de Morro de Gos con la zona de Les Amplàries por el litoral. Aunque era de carácter provisional, se reconstruyó ilegalmente en 2001, tal y como refleja una sentencia judicial. El pasado octubre se anunció su demolición pero, la presión vecinal, la pospuso hasta ayer.

El pleno del consistorio de Orpesa acordó en diciembre hacerse cargo del coste de las obras de demolición como condición a que éstas se efectuaran una vez inaugurado el nuevo puente, retranqueado 50 metros, a petición de Costas, a pesar de que las competencias son de la administración central. El alcalde, Rafael Albert, declaró que el consistorio accedió a sufragar las obras con el objetivo de retrasar la demolición.

El concejal de Urbanismo, Tomás Fabregat, explicó ayer que se enteró del derribo de la estructura mediante una filtración el miércoles por la noche. "Tomamos un acuerdo verbal con el Subdirector General de Sostenibilidad, Miguel Velasco, para iniciar primero las obras del puente alternativo, pero por lo visto ahí se ha quedado", critica el edil orespe. Desde el ayuntamiento se muestran muy molestos con la actitud del responsable de Costas en Castelló. "Ignacio Gil", dice Fabregat, "siempre ha ido en contra de los intereses de Orpesa".

La Plataforma Playa Les Amplàries también carga contra Gil. Dicen que todo se ha hecho "a escondidas" y a dos días para dejar su puesto. "El lunes dejará su cargo debido al cambio de gobierno" , explica Martín Rodríguez, portavoz de la plataforma, que añade que es una incertidumbre el rumbo que tomará Costas con los nuevos dirigentes. La plataforma siempre ha defendido la construcción de un puente alternativo.

Para Josep Lluís Romero, portavoz del Bloc, "no es el momento de pedir responsabilidades, sino de buscar soluciones". Romero recuerda que en 2010 todos los grupos municipales aprobaron la demolición del puente.

"Los hechos están consumados, por ello, hay que redactar un estudio de circulación para la zona de Les Amplàries para repensar todo el tráfico. El ayuntamiento debería haberse adelantado porque se preveía que esto iba a suceder" añade el portavoz del grupo nacionalista.